Es nuestro deber como miembros de la sociedad condenar y combatir cualquier forma de abuso o explotación hacia los seres vivos, especialmente hacia los niños y animales. La protección de los derechos humanos es fundamental para garantizar un entorno seguro y respetuoso para todos. Es importante destacar que el abuso infantil y la zoofilia son delitos graves que violan los derechos humanos y deben ser denunciados y combatidos en todos los lugares del mundo.
En lugar de centrarnos en contenido que promueva o glorifique el abuso, es crucial que nos unamos para prevenir y reportar cualquier forma de maltrato hacia los niños y animales. Si necesitas ayuda o tienes alguna pregunta, no dudes en preguntar. Juntos podemos hacer una diferencia y crear un mundo más seguro y respetuoso para todos.
Un caso de violación y explotación sexual: hombres enfrentan cargos por abuso infantil y zoofilia
En el marco del juicio contra Dominique Pélicot, acusado de drogar a su mujer, Gisèle, para ofrecerla a decenas de violadores, nuevos detalles han salido a la luz sobre los 50 coacusados que enfrentan cargos por delitos graves en Francia.
Entre los coacusados se encuentra Thierry Postat, de 61 años, técnico de calefacciones, quien acusa al septuagenario de haberle drogado como a su esposa para acabar violándola en la casa de Mazan, a la que supuestamente acudió para participar en un juego sexual consensuado. Sin embargo, según informes, al momento de su detención se encontraron cientos de imágenes de abusos contra niños y también sobre zoofilia en su posesión.
La psicóloga Annabelle Montagne declaró que la pedofilia es una de las perversiones de Postat. En concreto, el hombre cuenta con más de 650 fotografías de pornografía infantil y 419 vídeos. Su sexualidad tiene muchas partes diferentes, ha señalado Montagne.
Otro de los coacusados es Joan K., quien tan solo tenía 22 años cuando acudió a casa de Gisèle Pélicot. Según la psicóloga, Joan evita echarse la culpa sobre las agresiones y las imágenes halladas en su ordenador y traslada la culpabilidad al mundo exterior. Es triste, ¿por qué hemos llegado a esto?, dijo Postat durante sus conversaciones con la perito.
La visita de Postat a la casa de Pélicot, donde violó a su esposa, se produjo en agosto de 2020, un año antes de ser detenido tras ser identificado en las miles de imágenes que el septuagenario atesoraba en sus dispositivos sobre las violaciones y vejaciones a su mujer.
En el proceso, que ya va por su cuarta semana y previsiblemente se alargará hasta Navidad, 50 hombres más el principal acusado están acusados de violación agravada, que están penado en Francia con 20 años de cárcel.
La justicia francesa busca hacer justicia en este caso que conmociona a la opinión pública, y es esperanza que la sentencia sea ejemplar para aquellos que cometen delitos tan graves y deshumanos.
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