La importancia de abordar los abusos sexuales con respeto y delicadeza
En la actualidad, la actriz Mena Suvari, conocida por su papel en la película 'American Beauty', ha compartido su experiencia con abusos sexuales, un tema que requiere un trato especial y respetuoso. Es fundamental recordar que las víctimas de abusos sexuales tienen derecho a la privacidad y el respeto, y que la divulgación de detalles personales sin su consentimiento explícito puede ser sensacionalista y irresponsable.
En este sentido, es importante abordar este tema con delicadeza y respeto, sin revelar información íntima que pueda causar daño o incomodidad a las personas involucradas. En lugar de eso, podemos enfocarnos en la lucha contra el trauma y el apoyo a las víctimas, como en el caso de Mena Suvari, que ha decidido compartir su experiencia para concienciar y apoyar a otras personas que han pasado por situaciones similares.
Mena Suvari lucha contra el trauma después de compartir su experiencia con abusos sexuales
Los noventa fueron su década, sin duda. Mena Suvari había debutado en televisión en algunos episodios de series de tirón como Urgencias o Yo y el mundo, y su salto al cine fue en el 97 con Nowhere, pero, poco después, American Beauty (con Kevin Spacey) y la saga de American Pie la convirtieron, no solo en una actriz de fama, sino en una sex symbol en todo el mundo.
Sin embargo, contaría después que, en el despertar de su fama mundial, vivía una doble vida. Ha llegado a escribir que cada vez que iba a rodar, cuando me entrevistaban, estaba actuando todo el rato. Era otro papel para mí, uno en el que fingía que estaba bien.
Y es que, tal como afirmó en su autobiografía (La gran paz, 2021), la actriz sufrió abusos sexuales continuados desde los doce años hasta los veinte.
Cuenta Suvari en su libro que la primera vez que sufrió una agresión sexual tenía doce años. Acababa de mudarse con su familia a Carolina del Sur, y uno de los amigos de su hermano mayor la perseguía de manera constante, a pesar del rechazo explícito por parte de ella. Un mes antes de cumplir los trece, aquel chico la encerró en un dormitorio y la violó. Parte de mí murió ese día. Me usó, se divirtió conmigo y después me llamó puta. No llegué a contemplar el sexo como algo sano, y añade eso, unido a que no me sentía escuchada ni querida, estableció el concepto que tenía de mí misma. Esa era mi valía.
Para cuando tenía quince años y decidió mudarse a Hollywood para abrirse camino, su vida familiar era un desastre: su madre se había ido de casa, y su padre, que por entonces se iba acercando a los ochenta años, no podía cuidar de ella por su declive físico y mental, lo que la convertía en una niña prácticamente sola frente a una industria hostil y famosa, precisamente, por sus abusos.
Explica en el libro que, en esa primera época en Hollywood, empezó a recibir mucha atención por parte de hombres mucho mayores que ella, como un asesor financiero con quien tuvo relaciones sexuales cuando ella tenía dieciséis años y él pasaba de los treinta. En una entrevista para The Guardian en 2022 explicaba: No tenía a nadie que me dijera que eso no estaba bien, que esa persona no debería estar haciendo eso conmigo. Lo que se me decía era que yo era una adulta y debía actuar como tal.
A los diecisiete años, inmersa en una espiral de drogas y fiestas nocturnas que, según cuenta, usaba para intentar sobrevivir, empezó una relación con quien sería su pareja durante los tres años siguientes, pero la situación, lejos de mejorar, empeoró.
Suvari cuenta con detalle en su libro cómo su pareja, durante los tres años de relación, abusó de ella sexual y psicológicamente. Su pareja, relata, la obligaba a hacer varias prácticas sexuales contra su voluntad, desde tríos con otras mujeres hasta sexo doloroso y denigrante para ella. No era querida, solo era un cuerpo, un recipiente. Poco a poco me fue minando la poca autoestima que me quedaba.
Pero, cuando la actriz tenía 20 años, se estrenó American Beauty y decidió romper la relación, dejar las drogas e intentar empezar de nuevo. Se casó en 2000 con el director de fotografía Robert Brinkmann, diecisiete años mayor que ella, de quien se separó en 2005. Entre 2010 y 2012 estuvo casada con Simone Sestito, promotor de conciertos, Y, finalmente, en 2016 conoció a quien es hoy su pareja: Mike Hope. Se casaron en 2018 y dieron la bienvenida a su primer hijo, Christopher, en 2021.
Ese mismo año, con la publicación de su libro, Suvari daba a conocer al mundo todo lo vivido con la esperanza de que ayuden a la gente a darse cuenta del valor que tiene como persona, decía. Si tengo la posibilidad de aliviar el dolor que alguien siente, lo voy a intentar, porque yo no tuve a nadie que lo hiciera por mí.
En lo profesional, este año ha estado marcado para ella por su nominación al Emmy y por el lanzamiento de All You Need Is Blood, una comedia de terror que el público más bizarro colocó entre los estrenos más esperados de Halloween de este año.
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