No se emite orden de captura para una trabajadora sexual rumana que estafó un millón de euros a un cliente
En un caso que ha generado Debate y controversia, una trabajadora sexual de nacionalidad rumana ha sido acusada de estafar a un cliente de un millón de euros. Sin embargo, y a pesar de la gravedad de los hechos, no se ha emitido una orden de captura contra la mujer. La noticia ha generado un gran interés en la opinión pública, ya que se cuestiona la falta de acción por parte de las autoridades en este caso. En los siguientes párrafos, se analizarán los detalles del caso y se explorarán las posibles razones detrás de esta decisión.
Justicia en Cantabria: una mujer rumana condenada por estafa y orden de detención internacional
La Audiencia Provincial de Cantabria ha dictado una orden internacional de detención para una mujer rumana condenada a seis años de prisión por estafar a un cliente con el que había establecido una relación de íntima amistad.
La mujer, que trabajaba en un club de alterne en la región, fue condenada por un delito continuado de estafa y se le impuso una multa de 4.320 euros y una indemnización de 922.000 euros, la cuantía defraudada a la víctima.
Según fuentes conocedoras del caso, la condenada no se presentó para entrar en prisión y se cree que está trabajando en distintos países europeos. El perjudicado interesó la orden internacional de detención, que fue dictada recientemente por la Audiencia.
El caso
La mujer fue juzgada en enero de 2021 en la Audiencia Provincial de Cantabria, que le impuso la condena de seis años de encarcelamiento. La sentencia fue ratificada después por el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria y por el Supremo.
Los magistrados establecieron que la mujer había estafado al perjudicado, un profesor jubilado, con el pretexto de sufrir enfermedades, operaciones, accidentes o situaciones familiares extremas. La víctima se enamoró de la mujer y ella le pedía dinero para sus cosas y sus gastos.
La defensa alegó que el perjudicado sabía perfectamente que no le engañaba y que ella le pedía dinero para estar con él. Sin embargo, los jueces de la Sala Segunda del Tribunal Supremo razonaron que la cantidad defraudada, 922.000 euros, era más que excesiva y no encajaba con la prestación de servicios sexuales.
La orden internacional de detención
La Audiencia dictó la orden internacional de detención después de que la Fiscalía informase favorablemente. La orden busca la detención y entrega de la condenada para que cumpla su condena.
La mujer no ha sido localizada en el municipio fijado para notificaciones, por lo que se ignora su paradero. La acusación particular interesó la orden europea de detención y entrega, que ha sido finalmente acordada por la Audiencia.
Hasta la fecha, el perjudicado no ha recuperado ni un solo euro del dinero estafado.
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