En el momento en que llena el tanque de combustible, es común que los conductores sientan la tentación de seguir echando combustible después de que la manguera de gasolina salta, pensando que así ahorrarán algunos centavos. Sin embargo, esta práctica puede tener consecuencias graves para su vehículo. En realidad, seguir echando combustible después de que la manguera salta puede dañar el sistema de combustible de su vehículo, lo que puede llevar a reparaciones costosas y problemas de rendimiento. A continuación, exploraremos por qué es importante no seguir llenando el tanque después de que la manguera salta.
No sigas llenando el tanque: ¿Por qué echar combustible después de saltar la manguera puede dañar tu vehículo?
Aunque cada vez más los coches eléctricos están copando cuota del mercado en España, la gran mayoría siguen siendo de diésel o gasolina, por lo que se ven obligados a repostar estos combustibles fósiles en las estaciones de servicio. Sin embargo, muchos conductores no saben que echar combustible después de que la manguera salta puede dañar su vehículo.
¿Es perjudicial para tu coche seguir llenando el depósito después de saltar la manguera? ¡Descubre las razones!
La respuesta es sí. Aunque parezca una práctica común, echar combustible después de que la manguera salta no es recomendable. En primer lugar, no supondrá ni más autonomía ni una mayor cantidad de combustible. Además, según Eurotaller, es probable que el combustible adicional no llegue al depósito, ya que existe un tubo de desagüe que se encarga de tirar por seguridad el combustible sobrante.
Además, los depósitos actuales suelen situar un filtro de carbón activo en la parte superior con el que se expulsan los vapores que emite el propio combustible. Al llenar el depósito hasta arriba, es fácil que se averíe esta pieza esencial.
Otra razón por la que no se debe echar combustible después de que la manguera salta es que puede generar problemas en el sistema de combustible del vehículo. Es importante respetar el límite de llenado del depósito para evitar daños innecesarios.
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