No tener ganas de sexo: el trastorno de deseo sexual hipoactivo, un problema más común entre mujeres

No tener ganas de sexo: el trastorno de deseo sexual hipoactivo, un problema más común entre mujeres

La falta de interés en la actividad sexual es un tema que ha sido largo tiempo estigmatizado y minimizado, especialmente en el caso de las mujeres. Sin embargo, la realidad es que el trastorno de deseo sexual hipoactivo (TDSH) es un problema de salud muy común entre la población femenina. Según estudios, cerca del 30% de las mujeres experimentan un bajo deseo sexual en algún momento de sus vidas, lo que puede generar sentimientos de culpa, ansiedad y frustración en ellas y sus parejas. En este artículo, exploraremos las causas y consecuencias de este trastorno, así como las opciones de tratamiento y estrategias para abordarlo de manera efectiva.

La primavera, época de rejuvenecimiento o no?

La primavera es una época especialmente 'excitante'. Sin embargo, para algunas mujeres, esta estación no siempre se traduce en un aumento del deseo sexual. De hecho, según la Sexual Medicine Society of North America (SMSNA), el 22% de las mujeres y el 5% de los hombres padecen del Trastorno de Deseo Sexual Hipoactivo, un trastorno que se caracteriza por una falta de interés crónica o continua en el sexo, hasta el punto de producir angustia personal o en la relación.

¿Por qué las mujeres pierden el deseo?

Las mujeres a menudo se sienten culpables por no tener ganas de sexo, lo que puede deberse a una variedad de motivos, incluyendo cambios hormonales, estrés diario, cansancio o conflictos en las relaciones sexuales. La psicóloga y sexóloga Lucía Jiménez explica que el bajo deseo puede ir asociado a cambios hormonales, estrés diario, cansancio o conflictos en las relaciones sexuales, entre otros motivos. Muchas personas acuden a consulta por bajo deseo, cuando en realidad lo que sucede es que en su relación existe una discordancia en el deseo, o sea, ganas distintas, y quien tiene menos, suele cargar con el problema.

¿Por qué las mujeres tienen sentimiento de culpa por no tener ganas de sexo?

Las mujeres pueden sentirse culpables por no tener ganas de sexo debido a la construcción social de su deseo. Según Lucía Jiménez, las personas con vulva están educadas como receptoras del deseo, como objeto de deseo de otras personas. Y como todo, lo que no se pone en práctica, desaparece. El deseo hay que entenderlo, respetarlo, y alimentarlo.

El trastorno de deseo sexual hipoactivo en mujeres: ¿cuáles son los motivos?

El Trastorno de Deseo Sexual Hipoactivo puede deberse a una variedad de motivos, incluyendo enfermedades como la diabetes, el cáncer, la artritis y las enfermedades cardiovasculares, así como medicamentos para controlar la hipertensión o los antidepresivos. La ansiedad, la depresión, la baja autoestima, los antecedentes de abuso o el estrés general también pueden afectar el deseo sexual. Además, la mala relación con la pareja o la falta de comunicación también pueden jugar un papel importante.

¿Cómo superar el trastorno de deseo sexual hipoactivo y encontrar el placer de nuevo?

Para superar el Trastorno de Deseo Sexual Hipoactivo, es importante detectar qué es exactamente lo que no se desea. Lucía Jiménez recomienda remar a su favor y descubrir qué enciende a la persona y qué la apaga. También es importante analizar si lo que la activa está presente, y si no, incentivarlo. Y si lo que la bloquea está presente, tratar de gestionarlo o eliminarlo de la ecuación.

La experta en bienestar sexual Mónica Chang añade que siempre existe la posibilidad de pedir ayuda a un profesional que intente averiguar qué hay detrás de esa situación. Una vez se sepa, existen diversas opciones de tratamiento que pueden incluir cambios en el estilo de vida, psicoterapia, terapia sexual y farmacoterapia.

Los expertos también recomiendantips para incentivar el deseo, como preguntarse a una misma qué se desea, alimentar la mente a base de lectura erótica o películas sugerentes, crear nuevos escenarios con tu pareja, utilizar juguetes sexuales nuevos, dejar de hacer cosas que no se disfrutan y descansar.