- Noelia Moreno, neuropediatra, destaca que el TDAH se asocia comúnmente a trastornos del aprendizaje y emocionales
- ¿Qué es el TDAH y qué impacto tiene en el desarrollo neurológico de los niños?
- El TDAH, un trastorno del neurodesarrollo: diagnóstico, tratamiento y comorbilidades
- La importancia de intervenciones tempranas en el manejo del TDAH
- El TDAH en la adolescencia: desafíos y estrategias para el manejo efectivo
Noelia Moreno, neuropediatra, destaca que el TDAH se asocia comúnmente a trastornos del aprendizaje y emocionales
En un estudio reciente, la neuropediatra Noelia Moreno ha llamado la atención sobre la estrecha relación entre el Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) y otros trastornos que afectan el desarrollo cognitivo y emocional de los niños. Según la experta, el TDAH se asocia comúnmente con trastornos del aprendizaje, como la dislexia o el trastorno de procesamiento auditivo, así como con trastornos emocionales, como la ansiedad o la depresión. Esta relación puede tener un impacto significativo en el bienestar y el rendimiento académico de los niños afectados. A continuación, exploraremos más a fondo las conclusiones de este estudio y sus implicaciones para la detección y el tratamiento del TDAH.
¿Qué es el TDAH y qué impacto tiene en el desarrollo neurológico de los niños?
El Trastorno por Déficit de Atención (TDA) y el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) son afecciones neurológicas que afectan a niños y adolescentes, impactando su capacidad de concentrarse, controlar impulsos y regular el comportamiento. Estos trastornos no solo influyen en el rendimiento escolar, sino también en las relaciones sociales y familiares.
El TDAH, un trastorno del neurodesarrollo: diagnóstico, tratamiento y comorbilidades
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad es uno de los trastornos del neurodesarrollo más frecuentes en la edad infantil y constituye uno de los motivos más habituales de dificultad a nivel escolar. En función de su sintomatología predominante, se definirá como Trastorno de Déficit de atención (TDA) cuando sea la falta de atención su clínica fundamental y Trastorno por déficit de atención e Hiperactividad (TDAH) cuando combine falta de atención e hiperactividad motora e impulsividad.
La importancia de intervenciones tempranas en el manejo del TDAH
La edad más habitual del diagnóstico es a partir de los 6-7 años, momento en el cual comienzan a ser más llamativas las dificultades en el ámbito escolar. El no prestar atención en clase, la pérdida de material escolar o piezas de ropa, el no terminar tareas escolares y la dificultad para organizarse son datos sugestivos de una falta de atención. La inquietud constante, la dificultad para mantenerse sentado en clase o comiendo, el no entretenerse con los juguetes o parecer que “tuviera un motor”, así como la dificultad para esperar su turno, son sintomatología de una posible hiperactividad.
El TDAH en la adolescencia: desafíos y estrategias para el manejo efectivo
La adolescencia es una etapa llena de retos, que se incrementa aún más cuando asocia un TDAH. La mayor exigencia a nivel escolar que obliga la dedicación de más horas de estudio con una planificación y organización diarias, la impulsividad típica de esta fase de la vida, la aceptación del grupo y el no verse “distintos”, el rechazo a la toma de medicación así como la posible ingesta de tóxicos como el alcohol, hacen de esta etapa una etapa crítica que exige dedicar tiempo al adolescente, escuchar sus necesidades y miedos y plantear estrategias coherentes y aceptadas por todas las partes implicadas (paciente, familia y centro escolar).
Noelia Moreno, neuropediatra de la Fundación Querer, habla sobre las características y el manejo del TDAH:
El tratamiento del TDAH reúne dos premisas fundamentales: debe ser multidisciplinar y adaptado a cada niño en particular. El tratamiento combinado de las medidas psicopedagógicas específicas en el colegio, la terapia psicológica, las pautas en el ámbito familiar así como el tratamiento médico, constituyen los pilares fundamentales para un óptimo manejo del trastorno.
El TDAH es, sin duda, un trastorno cada vez más prevalente en la sociedad actual. Un adecuado diagnóstico e intervenciones precoces mejorarán el pronóstico del mismo y ayudarán a conseguir una mejor calidad de vida del niño y su familia.
El TDAH es una de las patologías en las que la comorbilidad, o asociación a otros trastornos tanto neurológicos como psiquiátricos es más habitual. Entre las más frecuentes encontramos los trastornos del aprendizaje como dislexia o disgrafia, trastornos de conducta o emocionales como ansiedad o depresión, trastornos del lenguaje, Tics, epilepsia.
La neuropediatra destaca la importancia de una intervención temprana y adaptada a cada niño en particular, así como la necesidad de un enfoque multidisciplinar que incluya medidas psicopedagógicas, terapia psicológica y tratamiento médico.
Además, Noelia Moreno resalta la importancia de combatir los mitos y prejuicios que rodean el TDAH, y de sensibilizar a la sociedad sobre esta condición médica.
En cuanto a los avances recientes en la neurociencia y la genética, la neuropediatra destaca que el TDAH es una de las patologías médicas en las que mayor avance se ha realizado en las últimas décadas. Investigaciones en el ámbito de la neurobiología con técnicas de neuroimagen que permiten un mayor conocimiento de la fisiopatología del trastorno, los avances en genética así como en farmacología con nuevas dianas terapéuticas, hacen que el tratamiento médico individualizado y “a la carta” sea un objetivo que cada día esté más cerca.
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