Nuevas comprobaciones médicas clave para evitar complicaciones durante el embarazo
En el marco de la salud materno-fetal, se han desarrollado nuevas comprobaciones médicas que revolucionan la forma en que se monitorea y se previenen complicaciones durante el embarazo. Estas innovadoras pruebas diagnósticas permiten a los profesionales de la salud identificar de manera temprana posibles riesgos para la madre y el bebé, lo que reduce significativamente la probabilidad de complicaciones graves durante el proceso de gestación. De acuerdo a expertos en el campo, estas nuevas comprobaciones médicas son fundamentales para garantizar un embarazo saludable y seguro, y marcan un importante avance en la atención prenatal. A continuación, se presentarán los detalles de estas innovadoras pruebas y su impacto en la salud materno-fetal.
Prevenir complicaciones: Claves para detectar preeclampsia durante el embarazo
La preeclampsia es una de las complicaciones más recurrentes del embarazo, afectando a entre un 2% y un 5% de los embarazos en España. Se caracteriza por la presión arterial alta de la madre, que reduce el suministro de sangre a la placenta, lo que provoca que el feto reciba menos nutrientes y oxígeno.
Una de las principales causas de mortalidad materna y fetal, la preeclampsia se desarrolla habitualmente a partir de la semana 20 de gestación. Según las estimaciones, en torno al 15% de las muertes maternas pueden ser causadas por esta enfermedad.
El diagnóstico de la preeclampsia es complicado, ya que se parece mucho a la hipertensión crónica y en muchos casos sus síntomas se dan en todo tipo de partos, con independencia de que exista preeclampsia o no. Además, existen falsos positivos en los tests de medición del riesgo de preeclampsia, lo que conlleva un sobretratamiento.
Clasificaciones a tener en cuenta
Las mujeres que presentan factores de riesgo deben estar especialmente vigilantes. Según la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), estos factores se pueden clasificar en 'grupo moderado' y en 'grupo elevado'.
Factores de riesgo moderado: mujeres en su primer embarazo, edad materna superior a 40 años, más de 10 años desde el último parto, IMC superior a 35 kilogramos por metro cuadrado, antecedentes familiares con preeclampsia y gestación múltiple.
Factores de riesgo elevado: mujeres que han sufrido preeclampsia en embarazos previos, patología renal, lupus eritematoso sistemático, síndrome antifosfolípido, diabetes mellitus y/o hipertensión arterial crónica.
Cribado de preeclampsia
Es fundamental efectuar un cribado de preeclampsia en el primer trimestre, alrededor de la semana 12 de embarazo. Existen dos tipos de cribados: los basados en biomarcadores y los basados en factores maternos.
Los cribados basados en factores maternos consideran como alto riesgo de sufrir preeclampsia a aquellas mujeres que tienen al menos un factor de riesgo elevado o dos de riesgo moderado.
Por otro lado, los cribados basados en biomarcadores se fundamentan en predecir el riesgo de padecer preeclampsia combinando el análisis de los factores maternos con algunos indicadores como PAM (presión arterial media), PAPP-A (proteína A del plasma sanguíneo producida durante el embarazo), lPAUt (índice de pulsatilidad de la arteria uterina) o PIGF (factor de crecimiento placentario).
Recomendaciones: para aquellas mujeres que presenten alto riesgo de preeclampsia en el primer trimestre, se recomienda un seguimiento específico para la detección precoz de la misma y un estrecho control ecográfico del feto con el fin de detectar posibles retrasos en el crecimiento intrauterino.
Es importante tener en cuenta que la detección precoz y el seguimiento adecuado son clave para prevenir complicaciones y garantizar la salud materna y fetal.
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