Piñas despeluchadas, pasillos vacíos y bromas sin efecto: la moda de ligar en el supermercado no encuentra eco entre los ciudadanos
En un intento por romper la rutina y añadir un toque de romance a la compra diaria, algunos jóvenes han decidido convertir los supermercados en escenarios de seducción. Sin embargo, esta moda de ligar no ha logrado calar entre la población, y los pasillos vacíos y las piñas despeluchadas siguen siendo solo eso: simples productos para la compra y no pretextos para el coqueteo. La pregunta es: ¿qué ha fallado en este intento de revolucionar la forma de ligar? En las siguientes líneas, exploraremos las razones detrás de este fracaso y qué significado tiene para la forma en que interactuamos en los espacios públicos.
La moda de ligar en el supermercado no encuentra eco entre los ciudadanos
Son las 19.00 horas de un jueves y algunos tímidos compradores se pasean tranquilos por un Mercadona del centro de Madrid. Parece que la moda de ir a encontrar pareja al conocido supermercado no ha calado hondo.
El pasillo de los vinos está vacío y tres tristes piñas en la sección de fruta evidencian haber sido utilizadas para algún vídeo viral. La gente viene a hacer el tonto, a grabarse, y nos fastidian el género. Me quedan tres piñas despeluchadas de que las pongan en el carro dadas la vuelta, sentencia uno de los trabajadores con resignación.
Ningún comprador lleva la famosa fruta, que supone indicar estar dispuesto a ligar, ni siquiera una bolsa de lechuga, que hace referencia, por su corto período de caducidad, a que se quiere un rollo de una noche. El meme y la broma se han extendido.
Nos han salido muchas cosas por Internet, dicen Antonio y Oto, de 18 años, que justo pasan por la puerta del comercio hablando de la reciente técnica de cortejo. No hemos venido, tampoco por curiosidad, señalan entre risas mientras uno de ellos dice tener novia. Esto es una tendencia más de TikTok, el mejor sitio para ligar es en clase, el trabajo, fiestas. la noche sobre todo.
Las piñas se colocan al revés en el carro para indicar disponibilidad. Sin embargo, la mayoría de los ciudadanos no se han sumado a esta moda.
La tendencia no cuela
María Luisa y María Teresa, dos hermanas de 82 y 81 años, se saben de carrerilla todo lo que hay que hacer para conseguir un ligue en Mercadona. Nos ha salido en la tele o en Google. No nos interesa nada, estamos fuera de todo esto., explican a la vez que no pueden aguantar la risa.
Es una tontería después de haber vivido esos matrimonios de los que duran toda la vida. Llevo 62 años casada. Ahora todo es con fecha de caducidad, detalla María Luisa. Su hermana, ya viuda, dice echar de menos a su marido pero lanza un mensaje a los jóvenes de que: No os atéis. Hay que vivir la vida.
La gente prefiere ligar en otros lugares
Para Beto (53 años), que atiende a 20minutos cargado de bolsas, barra de pan incluida, todo lo que se está formando alrededor del tema es muy gracioso y aunque reconoce que no ha entrado a saco porque siempre va a lo suyo haciendo la compra, lo deja muy claro: Cualquier sitio es bueno para ligar.
Para los que tienen pareja las cosas son algo distintas. Al ser preguntados por el tema no dudan en señalar que están pillados. Suelo comprar en Mercadona a esa hora, pero no tenía la menor idea de que se hacía esto, comenta Francisco, de 48 años, que reconoce en broma que si fuera a ligar al súper su mujer le pegaría.
Para eso están los bares de copas, yo no ligaría así, apunta como sitio perfecto donde conocer un posible amor. De hecho, la mayoría de los ciudadanos prefieren ligar en otros lugares, como bares, fiestas o redes sociales.
La moda de Mercadona, a la que se han apuntado otros supermercados como Lidl o Carrefour, no llega a calar hondo en los ciudadanos. Eso sí, las piñas están sufriendo la oleada de sorpresivos influencers haciendo el vídeo de la semana.
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