Pobladores invasores en nuestras casas: ácaros, peces de plata, piojos y chinches, la sorprendente biodiversidad que nos hace daño

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Pobladores invasores en nuestras casas: ácaros, peces de plata, piojos y chinches, la sorprendente biodiversidad que nos hace daño

La biodiversidad es un concepto que suele asociarse con ecosistemas naturales, pero ¿sabíamos que nuestras propias casas albergan una gran variedad de especies? En este sentido, es sorprendente descubrir que ácaros, peces de plata, piojos y chinches son solo algunos de los pobladores invasores que se encuentran en nuestros hogares, compartiendo con nosotros el espacio y, en muchos casos, afectando nuestra salud y bienestar. A continuación, exploraremos este fascinante y, a veces, inquietante mundo de criaturas que viven entre nosotros, y analizaremos las medidas que podemos tomar para controlar su presencia y prevenir los problemas que pueden causar.

La vida silvestre en nuestras casas: ¿puedes creer lo que habita en tus rincones?

Generalmente, utilizamos el término biodiversidad para referirnos a la riqueza de los organismos que habitan en los ecosistemas silvestres, como selvas o arrecifes. Sin embargo, las edificaciones humanas también son ecosistemas, artificiales y acomodados por el ser humano, pero ecosistemas igualmente, que también pueden ser habitados por algunos animales.

Enrique Baquero, investigador del Instituto de Biodiversidad y Medioambiente (BIOMA) y profesor de la Facultad de Ciencias, Universidad de Navarra, explica que las condiciones propicias en interiores para ciertos animales tienen que ver con tres parámetros: refugio, temperatura y alimento. Más allá de nuestras mascotas, son pocos los animales que vemos fácilmente y muchos los que realmente habitan dentro de nuestras casas.

Los animales que nos rodean

Los animales que nos rodean

Dicho de otra forma, esto significa que no hay demasiada interacción entre ellos y el ser humano: la mayoría se aprovecha de las condiciones que les brindamos sin que nos demos cuenta. En muchos casos, nuestras casas son un último refugio para ellos porque en el exterior no serían capaces de sobrevivir.

Encontramos animales en cuartos de baño húmedos por el uso de las bañeras o las duchas que no estarán en otros lugares de la casa. La distribución sesgada de los animales en los distintos locales depende de la presencia o no de alimento, importante a la hora de explicar situaciones que llamamos plagas, y de reconocer su identidad hasta nivel de especie.

Los diminutos habitantes de nuestras casas

Muchos de estos animales son diminutos, por eso no nos damos cuenta de que viven junto a nosotros. Ellos son los protagonistas de este artículo.

Entre ellos se encuentran:

Los ácaros, como pequeñas arañas que podemos encontrar aprovechando la materia orgánica que dejamos en los rincones, también en nuestras camas; es la razón de la presencia de los ácaros del polvo, que solo son molestos para las personas alérgicas a sus pelos.

Las arañas, presentes en los rincones (sobre todo los elevados), pueden servir como trampas naturales para otros animales más molestos que ellas, como los mosquitos.

Las cochinillas de la humedad, crustáceos que respiran mediante branquias, solo están presentes en lugares muy húmedos, pues necesitan obtener el oxígeno del aire húmedo.

Los pececillos de plata, emparentados con los colémbolos, se alimentan de la materia orgánica que queda en los rincones, sobre todo en los cuartos de baño donde se da la humedad que necesitan para desarrollar su ciclo de vida.

Insectos, hay distintos grupos de insectos que podemos encontrar en las casas por distintas razones. Los grillos entran desde los jardines buscando refugio. Las esquivas cucarachas son de los pocos grupos peligrosos por su capacidad de hacernos llegar patógenos al moverse entre los productos alimentarios, y los sistemas de alcantarillado llenos de microorganismos poco deseables.

Termitas, actualmente consideradas cucarachas sociales, pueden ser un grave problema en estructuras de madera.

Chinches, que se alimentan de sangre, por lo que pueden transmitirnos enfermedades graves. Y además podemos encontrar chinches vegetarianos que solo están en las casas en invierno huyendo de las bajas temperaturas del exterior.

Piojos, que se alimentan de sangre royendo en el cuero cabelludo, sobre todo de los niños.

Psocópteros, o piojos de los libros, están relacionados con los hongos que pueden estar creciendo en bibliotecas húmedas.

La biodiversidad y el ser humano

Ni siquiera una extrema limpieza impide totalmente la presencia de estos habitantes, pero no pasa nada: en la mayoría de los casos no suponen ningún peligro y eliminarlos con productos químicos tóxicos es poco recomendable.

Hay especies, que podemos considerar cosmopolitas, que pueden vivir en los hogares de diferentes lugares del mundo, pero otras prefieren cierto tipo de clima. La llegada de algunas especies a otros países se ha acelerado en los últimos años debido a la mayor movilidad de las personas, tanto en número como en la frecuencia de los desplazamientos.

La presencia de una gran variedad de seres vivos, incluso en el entorno urbano, es una buena noticia. Y la presencia de animales en nuestras casas es un buen recordatorio sobre de dónde venimos: la naturaleza.

Sara Ortega

Soy Sara, redactora de la página web El Noticiero. En este periódico independiente de actualidad nacional e internacional, me dedico a investigar y redactar las últimas novedades con la más rigurosa objetividad. Mi pasión por el periodismo me impulsa a ofrecer a nuestros lectores información veraz y completa, manteniendo siempre la ética y el compromiso con la verdad. ¡Es un honor para mí formar parte de este equipo y contribuir a mantener a nuestros lectores informados de manera imparcial y profesional!

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