El pasado fin de semana, la expectación generada en torno al evento Pokémon Wonka Experience se vio truncada por una serie de inconvenientes que dejaron un sabor amargo a los asistentes. A pesar de la gran ilusión que generó el anuncio de este evento, la realidad fue bien diferente. La organización del evento se vio azotada por precios elevados, espacios vacíos y problemas de organización, lo que provocó la desilusión de muchos de los fans que habían acudido con gran expectación. En lugar de disfrutar de una experiencia única y emocionante, los asistentes se encontraron con un evento mediocre que no cumplió con sus expectativas.
El evento de Pokémon en Filipinas: Una gran decepción
Pokémon es una de las franquicias de videojuegos más conocidas a nivel mundial. Por ello, no es de extrañar que cuente con millones de fans dispuestos a organizar todo tipo de eventos para unir a la comunidad. Sin embargo, por mucha buena intención que se tenga, no siempre se consiguen cumplir las expectativas. Prueba de ello se ha vivido en Filipinas.
El evento, celebrado entre el 31 de mayo y el 2 de junio, prometía ser la gran celebración de la franquicia. Rita, una apasionada fanática de Pokémon, acudió al evento después de ganar una entrada gratuita con la oportunidad de cantar con Jason Paige, el intérprete de la canción principal de la serie.
Una experiencia decepcionante
Desde el primer momento, todo estuvo mal. El eslogan del evento, Pokeverse, parece copiado de una convención Pokémon existente en Filipinas, Pokécon, una convención anual organizada por el mayor grupo Pokémon de Filipinas, Pokémon Philippines.
El pase al evento era de 1.000 pesos filipinos (unos 15,67 euros), aunque existía un pase VIP que incluía una carta limitada, una camiseta, una firma por parte de los invitados y un pase de entrenador dependiendo del día. Todo ello por 6.000 pesos (unos 94 euros). Además, existía un pase para los tres días por 19.500 pesos (unos 305 euros) que incluía fotografías, cartas, entradas a un sorteo y cuatro firmas.
Problemas y decepciones
Al llegar al evento, todo fue una gran decepción. El gran museo era en realidad una amalgama de figuras de colecciones privadas, la pared de los iniciales solo tenían un pequeño grupo de peluches y muchos de los stands comerciales estaban vacíos y muchos no vendían productos oficiales.
Muchas de las actividades no se llegaron a realizar, como la de repostería o dibujo. Aunque lo cierto es que la entrevista con los invitados, la actriz de voz en inglés de Ash, Veronica Taylor, y Jason Paige, el cantante del tema principal, sí que fue profesional.
Vulneración del derecho a la imagen
Uno de los puntos más polémicos es cómo no respetaron el derecho a la imagen de muchos de los asistentes. El evento fue grabado y emitido en directo a través de Facebook. No solo salieron caras de menores junto a sus nombres, sino que incluido llegaron a subir imágenes de gente que pidió explícitamente que no se le grabase. De hecho, aunque se quejaron, nadie les hizo caso.
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