Presentan dos nuevas denuncias por crímenes contra la humanidad cometidos durante la dictadura franquista en Galicia
En un nuevo golpe a la impunidad y en busca de justicia y verdad, dos nuevas denuncias han sido presentadas por crímenes contra la humanidad cometidos durante la dictadura franquista en Galicia. Estas denuncias se suman a las numerosas iniciativas que buscan esclarecer y castigar los delitos cometidos durante el régimen autoritario de Francisco Franco. Las víctimas y sus familiares llevan décadas buscando que se haga justicia y se reconozcan los atrocidades sufridas durante aquel período oscuro de la historia de España. Esperamos que estas nuevas denuncias contribuyan a avanzar en la búsqueda de la verdad y la justicia, y que los responsables de estos crímenes atroces sean finalmente llevados ante la justicia.
Dos nuevas denuncias por crímenes contra la humanidad durante la dictadura franquista en Galicia
La Coordinadora Estatal de Apoyo a la Querella Argentina contra Crímenes del Fascismo (Ceaqua) ha presentado dos nuevas querellas en juzgados gallegos por crímenes contra la humanidad cometidos durante el régimen franquista.
Las denuncias se deben a las torturas sufridas por Xosé María Brañas y Manuel Reboiras en 1975 y 1976, respectivamente. Estas querellas, interpuestas en los Juzgados de Instrucción de A Coruña y de Vigo, se suman a las más de cien presentadas en España por personas que demandan la investigación y enjuiciamiento de los crímenes contra la humanidad cometidos por la dictadura franquista.
Xosé María Brañas se querella contra siete agentes miembros de la Brigada Regional de Investigación Social de la Jefatura Superior de Policía de A Coruña, así como contra la Sección Local de Investigación Social adscrita a la Comisaría del Cuerpo General de Policía de Lugo, con motivo de su detención el 11 de agosto de 1975 en Guntín, en Lugo.
Manuel Reboiras ha interpuesto la querella contra nueve agentes de la Sección Local de Investigación Social de la Comisaría del Cuerpo General de Policía de Vigo, por su detención el 18 de junio de 1976 en el Monte del Castro, en Vigo.
Según la abogada de Ceaqua, Irene Álvarez, los dos querellantes eran militantes de Unión do Pobo Galego y fueron detenidos por motivos políticos. Destacó que, pese a que este tipo de crímenes no pueden ser amnistiados ni prescriben, y que por el derecho internacional los Estados deben investigarlos, los juzgados han optado por su archivo.
Es necesario voluntad política para cambiar el modelo de impunidad actual, reclamó Álvarez, e instó a los juzgados de A Coruña y Vigo a incoar diligencias.
Manuel Reboiras advirtió de la falta de voluntad política para investigar crímenes y torturas del franquismo porque, tras medio siglo de democracia, los verdugos siguen sin ser investigados. Contó que los psicólogos que les atendieron han encontrado tanto en él como en Brañas huellas de aquellas torturas y malos tratos que sufrieron.
Demandamos el reconocimiento de la represión durante los 40 años de franquismo, dijo Reboiras, para curar la herida que ese régimen ocasionó y para que estas actuaciones no se repitan nunca más.
Xosé María Brañas consideró muy importante que se sepa lo que pasó en aquella época, ahora que se boicotea la ley de la memoria democrática en determinadas comunidades autónomas y hay gente muy joven que ve el régimen franquista como una maravilla.
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