Hace quince años, el mundo del baloncesto se despidió de uno de sus jugadores más destacados, Yao Ming, quien después de una carrera llena de éxitos y logros, decidió colgar sus zapatos y dejar atrás la cancha. Sin embargo, su legado no se ha olvidado. La internet仍然 recuerda con cariño su sonrisa más icónica, que conquistó corazones en todo el mundo. Pero, ¿qué ha sido de la vida de Yao Ming después de su retiro? ¿Cómo ha sido su transición fuera de la cancha? En este artículo, te llevamos a un viaje a través de la vida de este jugador de baloncesto que se convirtió en una leyenda en su época.
La vida después de la cancha: Yao Ming, de baloncesto a vino y liderazgo en China
La sorprendente carrera de Yao Ming, una de las sonrisas más famosas de internet, ha tomado un giro inesperado después de su retiro del baloncesto profesional.
El origen del meme bitch please: en el año 2009, una instantánea fue robada de una rueda de prensa durante los playoffs de un partido de baloncesto. La captura refleja una risa silenciosamente histriónica en la que vemos una cara que parece tener tensos cada uno de sus más de cuarenta músculos.
El protagonista de este meme es Yao Ming, que por entonces era jugador de la NBA con los Houston Rockets, aunque precisamente en 2009 no jugaba por una acumulación de lesiones que, finalmente, llevarían a su retirada definitiva como jugador en 2011.
La carrera como jugador de baloncesto: Yao Ming jugó en los Rockets durante ocho temporadas y se convirtió en el jugador más alto de la liga con sus 2,25 metros de estatura. Su magnífico juego lo hizo famoso en todo el mundo.
De jugador a presidente: en 2017, la CBA (Asociación de Baloncesto de China) lo nombró presidente, convirtiéndose en el primer mandatario no gubernamental de la asociación, y persona a cargo del futuro del baloncesto en el país.
La aventura empresarial: en 2011, año de su retiro, fundó la Yao Family Wines, que cultiva viñedos y comercializa su propio vino, haciendo realidad el sueño de crear una bodega clásica en el Valle del Napa, que sería el legado para las futuras generaciones de su familia.
El exdeportista mantiene un perfil mediático bastante bajo, dejándose ver en contadas ocasiones y muy centrado en su faceta como empresario. Una de sus últimas comunicaciones públicas a través de sus redes sociales fue el pasado mes de mayo, tras el fallecimiento del también exjugador de baloncesto Bill Walton, a quien Ming consideraba como de su familia y cuya sabiduría y generosidad siempre serán fuente de inspiración para él.
Yao Ming ha demostrado que su liderazgo y visión pueden llevarlo más allá de la cancha, convirtiéndose en un ejemplo de cómo un deportista puede tener un impacto positivo en su comunidad y en el mundo.
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