¿Reparar o cambiar la caldera? Conoce la vida útil y el consejo de los expertos para tomar la decisión correcta

¿Reparar o cambiar la caldera? Conoce la vida útil y el consejo de los expertos para tomar la decisión correcta

La caldera es un elemento clave en la calefacción de cualquier hogar o empresa, pero con el paso del tiempo, puede llegar a presentar problemas y averías. En estas situaciones, es común plantearse la duda de si es más conveniente repararla o cambiarla por una nueva. La respuesta no siempre es clara, ya que depende de varios factores, como la edad y el estado actual de la caldera, así como el costo de los repuestos y la mano de obra. En este artículo, vamos a analizar la vida útil promedio de una caldera y a recopilar el consejo de los expertos para ayudarte a tomar la decisión correcta.

¿Reparar o cambiar la caldera? Expertos dan clave para tomar la decisión correcta

Los sistemas de calefacción son una oportunidad para acometer la descarbonización. Sin embargo, con los altos precios del mercado, muchas familias se preguntan si vale la pena cambiar la caldera si aún funciona. A continuación, te contamos cuáles son las recomendaciones de los expertos para tu sistema de calefacción.

¿Cuál es la vida útil de una caldera de gas?

Según los expertos, la vida útil de una caldera de gas es de aproximadamente 10 o 15 años, dependiendo del modelo, del uso y de los gastos de mantenimiento que pueda ocasionarnos. Aunque revisar constantemente nuestros equipos es una buena práctica, los avances tecnológicos en la materia son constantes, y las actualizaciones que dan mayor calidad y rendimiento al producto no están disponibles en las calderas antiguas.

¿Cuándo cambiar la caldera?

Desde Junkers y Bosch nos dan dos pistas importantes para saber cuándo debemos cambiar nuestra caldera:

La caldera tiene una calificación energética menor que A: La eficiencia de las calderas de gas y de otros electrodomésticos puede medirse, según estándar de la CE, en una escala de la A a la G (de mayor a menor eficiencia). De este modo, los productos clasificados como A tienen una eficiencia del 90%, mientras que los clasificados en el G no llegan al 70%.

Nuestra caldera exige reparaciones frecuentes: La reparación de calderas por averías, sobre todo de los modelos más viejos, requiere un importante desembolso económico. Si tu técnico especialista en el mantenimiento de calderas hace referencia a la dificultad de encontrar las piezas para reparar tu aparato, sabrás que el momento de cambiar tu caldera está cerca.

¿Cuándo merece la pena arreglarla?

Desde ClimátiCO dan unas recomendaciones sobre en qué casos de avería de nuestra caldera es mejor reparar:

Cuando lo que esté ocasionando el problema en la caldera sea la suciedad de la misma: En estos casos puede que alguna pieza esté demasiado sucia: las bujías, el quemador, el ventilador… por lo que, acudiendo a un técnico de calderas que realice una limpieza del aparato, el problema estaría solucionado a un coste no demasiado alto.

Cuando la avería es de una o dos piezas, pero tenemos un diagnóstico de que el resto de componentes del aparato están en buen estado y la combustión es correcta, lo más oportuno es valorar el coste de arreglarla frente a la compra de una nueva. Aunque, en estos casos, lo habitual es que cambiar una o dos piezas no sea una reparación cara.

Cuando vamos a poner nuestra vivienda en venta o alquiler: Si nuestra caldera está averiada y tenemos intención de vender o alquilar nuestra casa, la mejor opción es repararla para ofrecerla al futuro comprador o arrendatario en buenas condiciones. Ese gasto acabaremos amortizándolo con lo que percibamos de la venta o alquiler y no habremos tenido que hacer una inversión mayor en una caldera nueva que no vamos a utilizar.

Cuando tenemos una caldera en nuestra segunda vivienda a la que damos poco uso, pero está limpia y revisada, lo aconsejable es repararla y no comprar directamente una nueva, especialmente cuando no solemos utilizarla de forma muy continuada.

Cuando ya contamos con una caldera de condensación moderna y eficiente, que nos ofrece buenas prestaciones, aconsejamos siempre reparar antes de comprar una nueva.

¿Cuánto cuesta una caldera nueva?

El coste de una caldera de condensación actualmente oscila entre 1.000 y 2.000 euros, según las marcas. Además, hay que contar con un promedio de 400 euros para la instalación y unos 100 euros de mantenimiento cada dos años, según evalúa la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). En total, cambiar la caldera mural por una caldera de condensación puede llegar a costar 2.400 euros para 10 años de funcionamiento.

¿Qué recomienda la UE?

La Unión Europea incentiva sus países miembros a eliminar las calderas de gas y diésel para 2035 e indica que la calefacción y la refrigeración de edificios representa actualmente el 40% de toda la energía consumida en el continente.