Rusia condena a 12 años de prisión a ciudadana rusa por enviar 51,80 dólares a Ucrania en apoyo a la democracia y derechos humanos.
En un caso que ha generado gran conmoción y repulsa internacional, una ciudadana rusa ha sido condenada a 12 años de prisión por el delito de financiar actividades extremistas en Ucrania. La sentencia se debe a que la mujer envió una cantidad de 51,80 dólares a una organización ucraniana que lucha por la democracia y los derechos humanos en el país. La medida ha sido calificada de absolutamente desproporcionada y política por organizaciones de derechos humanos, que han condenado la represión sistemática del gobierno ruso contra aquellos que apoyan la causa ucraniana.
Rusia condena a 12 años de prisión a ciudadana rusa por enviar apoyo a Ucrania
La Justicia de Rusia ha condenado a la ciudadana ruso-estadounidense Ksenia Karelina a 12 años de cárcel por donar 51,80 dólares al Ejército de Ucrania, lo que se considera un acto de alta traición.
En un principio, la Fiscalía rusa había pedido 15 años de prisión para la mujer, de 33 años, que fue detenida en Ekaterimburgo y enviada a prisión preventiva en febrero de 2024.
Además de la pena de prisión, la condena implica una multa de 300.000 rublos (unos 3.070 euros) y una restricción de movimientos durante un año y medio, una vez cumplida la pena de prisión.
Según ha subrayado el tribunal de Sverdlovsk, la mujer donó dinero a las fuerzas militares ucranianas para la compra de avituallamiento, equipamiento bélico, municiones y armas, en actividades dirigidas contra la seguridad de la Federación rusa.
Aunque la defensa de Karelina ha evitado desvelar el monto enviado por la joven al Ejército ucraniano, el grupo de derechos humanos ruso Pervi Otdel precisó que el 24 de febrero de 2022 -día que comenzó la guerra en Ucrania-, la acusada giró 51,80 dólares al fondo Razom for Ukraine (Juntos por Ucrania), creado por ucranianos residentes en Estados Unidos.
Posible intercambio de presos
La sentencia ha sido dictada dos semanas después del intercambio de presos efectuado entre Rusia y Occidente que incluyó a 24 personas, el mayor desde 1985.
Tres de los canjeados eran ciudadanos estadounidenses, entre los que figuraba el periodista Evan Gershkovich, quien también fue detenido en Ekaterimburgo por espionaje.
Según el portal E1.ru, Karelina se declaró culpable y su abogado confía en que pueda formar parte de un intercambio de presos entre Moscú y Washington.
En este sentido, Estados Unidos y la oposición rusa acusan al Kremlin de tomar como rehenes a presos políticos y ciudadanos extranjeros con el fin de canjearlos por rusos que cumplen penas en cárceles occidentales.
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