Sacyr y Mundys disputan la concesión de una autopista chilena por valor de 1.500 millones

Sacyr y Mundys disputan la concesión de una autopista chilena por valor de 1.500 millones

En un proceso de licitación que ha generado gran expectación en el sector de la construcción y la infraestructura, las empresas españolas Sacyr y Mundys se encuentran disputando la concesión de una importante autopista chilena, cuyo valor se estima en 1.500 millones de euros. Esta concesión es considerada como una de las más relevantes en la región y supondrá un gran desafío para la empresa que finalmente se haga con ella. Ambas empresas tienen una amplia experiencia en la construcción y gestión de infraestructuras y se encuentran en una fuerte competencia para hacerse con este proyecto que supondrá un gran impulso para la economía chilena.

Sacyr y Mundys disputan la concesión de autopista en Chile por $1.600 millones

La constructora española Sacyr se ha lanzado a por la joya de la corona de la infraestructura viaria en Chile, formalizando su propuesta para adjudicarse la segunda concesión de la Ruta 68, que comprende una inversión de $1.600 millones de dólares (1.470 millones de euros al cambio) para modernizar y ampliar la autopista que conecta las regiones de Valparaíso y Santiago.

La competencia es fuerte, ya que también se encuentra en la puja el grupo Costanera, controlado a partes iguales por la italiana Mundys y el fondo canadiense CPPIB. Según detalla el calendario del Ministerio de Obras Públicas (MOP) del país andino, las ofertas económicas de las firmas interesadas en el proyecto se abrirán el próximo 12 de noviembre.

Desde el ministerio confían en adjudicar la autopista a lo largo del primer trimestre de 2025. La primera llamada a licitación de esta segunda concesión se remonta a finales de 2021, sin embargo, el Ejecutivo chileno aplazó el proyecto para introducir mejoras urbanas y evitar problemas constructivos, generando así una división de opiniones entre las autoridades de las infraestructuras del país.

Plan de obras

Con el interés de los dos grupos sobre la mesa, los planes del MOP pasan por iniciar las obras en el segundo trimestre de 2029 para estar listas a finales de 2033. Según detallan los pliegos, esta segunda concesión comprende el mejoramiento, construcción, mantención y operación de las obras preexistentes, así como de las nuevas obras. También incluye la construcción de dos nuevos túneles con dos pistas cada uno.

Durante el desarrollo de las obras, se estima que el proyecto puede generar cerca de 4.000 empleos mensuales.

Un mercado estratégico para Sacyr

Con esta concesión, el grupo que preside Manuel Manrique pretende apuntalar su portfolio de activos en un mercado estratégico para la compañía. Desde su entrada en 1996, Sacyr opera en Chile una red de cinco aeropuertos y nueve rutas concesionadas, abarcando más de 6.000 kilómetros de carreteras que representan el 10% de la red viaria chilena.

Precisamente, hace escasos días la constructora se adjudicó la segunda concesión de la Ruta del Itata en Chile -gestionada hasta entonces por Globalvia- con una inversión cercana a los 516 millones de euros para renovar y ampliar esta vía ubicada en el centro del país.

La compañía estima que esta concesión, que despertó el interés de otros grupos como Abertis u OHLA, generará una cartera de ingresos de 1.200 millones durante el periodo mínimo de concesión (18 años).

No corrió la misma suerte para Sacyr hace dos meses en la concesión de otro de los proyectos más valiosos del mercado chileno: la gestión de la Ruta 5 que une Santiago con la ciudad costera de Los Vilos. En esta ocasión, el control de esta autopista de peaje cayó del lado de Abertis, quien a través de su filial en el país VíasChile, renovó la concesión de un tramo de unos 220 kilómetros en el que invertirá 1.200 millones de dólares de inversión (unos 1.100 millones de euros) durante un período estimado de 7 años.

El afán del Gobierno chileno por modernizar su red de infraestructuras ha posicionado al país andino como un foco de crecimiento para las constructoras internacionales, con especial interés entre las españolas. Tras dos años de escasa actividad, la dirección de concesiones del MOP se ha implicado en desatascar las licitaciones pendientes del ejecutivo anterior mientras pone en marcha nuevos contratos.

Sólo en el presente semestre, sus planes pasan por adjudicar diez contratos de concesión valorados en 6.350 millones de dólares (5.870 millones de euros), que han cautivado a las constructoras de todo el mundo.