Sean 'Puffy' Combs pide al juez que prohíba a los abogados de las víctimas hacer declaraciones públicas sobre su caso.
El reconocido empresario y figura del mundo del entretenimiento, Sean 'Puffy' Combs, ha presentado una solicitud urgente ante un tribunal para que se prohíba a los abogados de las víctimas hacer declaraciones públicas sobre su caso. Según fuentes cercanas al caso, Combs alega que las declaraciones de los abogados de las víctimas están perjudicando su derecho a un juicio justo, ya que están generando una gran cantidad de publicidad negativa en torno a su persona. La solicitud del empresario busca proteger su reputación y evitar que se filtren detalles del caso a la opinión pública. Ahora, el juez deberá evaluar la solicitud de Combs y tomar una decisión sobre si prohíbe o no las declaraciones públicas de los abogados de las víctimas.
Sean Combs acusa de difamación a abogados de víctimas y pide silencio en su caso
El magnate de la música y empresario Sean 'Puff Diddy' Combs teme que la justicia no sea ciega en su caso. O al menos, que no sea sorda. La cantidad de demandas que se acumulan contra él de cara al juicio que tendrá lugar el próximo 5 de mayo por tráfico sexual, crimen organizado y trata de personas —a lo que se pueden añadir otros cargos como pederastia—, y la publicidad que le dan los abogados de las víctimas con ruedas de prensa y comunicados públicos, opina, son pura difamación.
El también rapero ha puntualizado que no podrá conseguir jamás su derecho constitucional (a un juicio justo) si sus contrincantes —es decir, el centenar de acusadores y sus equipos legales— no cesan de hablar mal de él y calumniarle ante la prensa.
En unos nuevos documentos legales que ha obtenido el portal de noticias TMZ, Puff Diddy, que se enfrenta a una pena de cadena perpetua si es condenado, ha asegurado que los tribunales tienen una obligación independiente de evitar la creación de una 'atmósfera de carnaval' en un caso contra alguien de alto perfil, como es su caso.
Asimismo, ha requerido que la justicia actúe porque es necesario en su opinión que se les ponga un bozal a los equipos legales de los testigos, pues cita una regla que ordena que los abogados involucrados en asuntos penales —y, en su caso, también federales— se abstengan de hacer declaraciones no autorizadas relacionadas con el carácter o la reputación del acusado.
Ha afirmado que no es ningún secreto que está siendo objeto de una oleada de comentarios beligerantes en su contra por parte de testigos y abogados a los periodistas, los cuales buscan desmontar su personalidad y destruir su prestigio antes de que el juicio haya dado comienzo.
Ha terminado afirmando que en los últimos meses se han hecho acusaciones escandalosamente perjudiciales y falsas de agresión sexual y abuso de menores contra él a varios medios y que la opinión pública, por tanto, está tomando partido antes de que la justicia dicte sentencia.
El caso de Sean Combs es cada vez más complejo y polémico, y su futuro judicial se encuentra en el aire. ¿Será capaz de demostrar su inocencia o caerá víctima de las acusaciones en su contra?
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