Stellantis registra una caída del 48% en sus beneficios debido a la disminución de ventas y la paralización en la producción

Stellantis registra una caída del 48% en sus beneficios debido a la disminución de ventas y la paralización en la producción

En un contexto económico complejo, la empresa automotriz Stellantis se enfrenta a un escenario desafiante. Según los últimos informes, la empresa ha registrado una caída del 48% en sus beneficios, lo que supone un golpe significativo para la empresa. Esta situación se debe principalmente a la disminución de ventas y la paralización en la producción, factores que han afectado negativamente los resultados financieros de la empresa. Esta noticia tiene un impacto importante en el sector automotriz y plantea interrogantes sobre el futuro de la empresa y sus estrategias para salir de esta situación.

Stellantis sufre caída del 48% en beneficios debido a la disminución de ventas y paralización de producción

El fabricante de automóviles Stellantis ha experimentado una caída del 48% en sus beneficios en los primeros seis meses del año, situándose en 5.647 millones de euros, en comparación con el mismo período del año pasado. Esta disminución se debe principalmente a la importante reducción de las ventas, en parte debido a su política de reducción de existencias, así como a problemas de producción y pérdida de cuota de mercado.

Según un comunicado emitido por la multinacional de la industria automotriz, el deterioro de sus resultados financieros en la primera mitad del año se debió sobre todo al retroceso de las ventas, que se centraron en modelos que ofrecen menos margen. El resultado operativo sufrió un desplome del 51% respecto a la primera mitad de 2023, situándose en 6.639 millones de euros, aunque en términos corrientes el descenso fue del 40%, hasta 8.463 millones.

El margen operativo corriente, que es el principal indicador de rentabilidad utilizado por la empresa, quedó reducido al 10%, frente al 14,4% entre enero y junio del pasado año.

Cifras en caída en Norteamérica y Europa

La facturación disminuyó un 14% debido directamente al recorte de las ventas, hasta 85.017 millones de euros. Esta reducción se produjo en sus principales mercados, pero de forma particular en el más importante de ellos, Norteamérica, donde comercializó 838.000 vehículos con un volumen de negocios que bajó un 16,5% a 38.353 millones de euros.

En el mercado europeo, con 1.387.000 matriculaciones, los ingresos se redujeron un 14%, hasta 29.969 millones de euros; en Sudamérica, con 394.000 unidades vendidas el descenso de facturación fue del 2,6% a 7.367 millones de euros; en China, India y la región Asia-Pacífico, con 32.000, la baja fue del 4,6% hasta 1.986 millones de euros. La excepción fueron Oriente Medio y África, con 273.000 matriculaciones y un incremento del 6,5% de los ingresos hasta 4.698 millones de euros.

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Sobre el descenso de las matriculaciones, la empresa precisó que tiene que ver con un conjunto de medidas que tomó para reducir sus existencias, pero también de carencias temporales de producción, debidas a un período transitorio de renovación de productos clave, y a una disminución de la cuota de mercado, particularmente en Norteamérica.

El consejero delegado, Carlos Tavares, reconoció que los resultados de la empresa en el primer semestre no están a la altura de lo que esperábamos y reflejan a la vez un contexto industrial difícil y nuestras dificultades operativas. Han sido necesarias medidas correctivas y se han tomado para solucionar estos problemas.

Tavares destacó una gran ofensiva para lanzar al menos una veintena de nuevos vehículos este año, con lo que espera más oportunidades si se lleva a cabo. Tenemos que llevar a cabo un trabajo importante, en particular en Norteamérica, para concretar plenamente nuestro potencial a largo plazo, concluyó.

Por lo que respecta a los objetivos financieros para el conjunto de este año, Stellantis mantiene su compromiso para conseguir un margen operativo corriente de dos dígitos como mínimo (un 10%) y un flujo de caja industrial positivo pese a las incertidumbres macroeconómicas.