En el actual panorama político español, el partido PSOE se enfrenta a una serie de desafíos que pondrán a prueba su capacidad para atraer a la izquierda y consolidar su presencia en el Gobierno. La plataforma Sumar, liderada por Yolanda Díaz, se ha convertido en un actor clave en este sentido, ya que busca atraer a la izquierda con propuestas como la reforma en vivienda y permisos, la reducción de la jornada laboral y la consolidación de la presencia del partido en el Gobierno. En este sentido, el PSOE debe encontrar un equilibrio entre sus compromisos con la izquierda y su papel en el Gobierno, lo que supone un reto importante para su futuro.
Sumar pone en el punto de mira al PSOE: reformas en vivienda y permisos, reducir jornada laboral y consolidar presencia en el Gobierno
La batalla por la influencia política
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, afronta el nuevo curso político con un objetivo claro en su horizonte: recuperar el peso político perdido dentro del Gobierno. Para lograrlo, Sumar quiere aprobar algunas de sus propuestas estrella que hasta ahora el PSOE ha rechazado aprobar. El primer escenario en el que tendrá lugar esta batalla será la negociación para los Presupuestos Generales del Estado de 2025, que se intensificará en las próximas semanas.
La disputa no solo girará en torno a las cuentas: Sumar quiere aprobar de una vez por todas —antes de fin de año, en cualquier caso— la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales y, además, tiene previsto celebrar en otoño un congreso que debe servir para reimpulsar un partido inmerso en serios problemas.
Los Presupuestos Generales del Estado de 2025
El Gobierno decidió prorrogar los Presupuestos del año pasado con el fin de evitar que siguiera desgastándose la relación con ERC y Junts, muy tocada después de que Catalunya en Comú —la marca catalana de Sumar— impidiera a ERC aprobar las cuentas de la Generalitat, lo que en última instancia llevó al adelanto electoral en Cataluña de hace unos meses. No obstante, el Ejecutivo quiere evitar a toda costa que esa situación se repita en 2025, y por ello lleva ya semanas trabajando silenciosamente en preparar los primeros borradores de los Presupuestos del año que viene bajo la batuta del Ministerio de Hacienda.
Aprobar las cuentas no es solo una cuestión capital para el Gobierno por el hecho de que le permitiría desplegar su acción política en toda su extensión. También lo es porque conseguir los números en el Congreso para sacar adelante los Presupuestos daría estabilidad a una legislatura en la que, desde el inicio, se ha evidenciado la fragilidad de los apoyos del Ejecutivo, sustentado por una mayoría mucho más exigua que la de la pasada legislatura y dependiente, además, de un partido como Junts, cuya estrategia se basa precisamente en dificultar lo más posible al Gobierno cada negociación sin terminar de romper con él.
Las reivindicaciones de Sumar
Para Sumar, los Presupuestos se presentan como la ocasión perfecta para intentar recobrar al menos una parte de la influencia política perdida en el último año. Fuentes de la formación liderada por Yolanda Díaz explican que las reivindicaciones que llevarán a la mesa de negociación con el PSOE no variarán demasiado en relación a las que ya plantearon el año pasado, antes de que los socialistas decidieran unilateralmente no intentar aprobar los Presupuestos. Son tres las materias clave para Sumar: la extensión de los permisos laborales para dedicar tiempo a la crianza, la intervención en el problema de acceso a la vivienda y la reducción de la jornada laboral.
En relación a este último asunto, este lunes el Ministerio de Trabajo se reunirá con patronal y sindicatos para intentar desbloquear el acuerdo. Es urgente que el Gobierno se active y legisle, que es por lo que se le va a juzgar, sostiene un miembro de la dirección de Sumar, que considera que el ala socialista del Ejecutivo ha paralizado a propósito la legislatura por la sucesión de elecciones que se han celebrado durante toda la primera parte del año.
El problema de acceso a la vivienda
Sumar ya hizo públicas hace meses algunas propuestas para regular el mercado del alquiler turístico y temporal, en parte responsable del problema de precios del arrendamiento que afecta a muchas grandes ciudades en España. Básicamente, la coalición plantea modificaciones legales destinadas a promover que los propietarios saquen sus viviendas al mercado del alquiler residencial y no las deriven al turístico, unas propuestas que básicamente pasan por subir notablemente los impuestos a este tipo de arrendamientos vacacionales para que dejen de ser tan rentables a los caseros.
Asimismo, en lo relativo a las políticas de cuidados, Sumar quiere impulsar la prestación universal por crianza, una de las reivindicaciones clásicas de la izquierda a la izquierda de los socialistas que pasa por ampliar la ayuda de 100 euros al mes que perciben ahora las madres con menores entre 0 y 3 años.
La asamblea para reimpulsar Sumar
Además de la negociación para los Presupuestos, Sumar tiene otro hito en su camino de los próximos meses para recuperar el pulso perdido: la segunda parte de su asamblea fundacional, que se celebrará en otoño para terminar el trabajo iniciado en marzo, cuando tuvo lugar la primera fase de este congreso. Tras los pésimos resultados electorales de la coalición en las últimas citas, Sumar anunció la apertura de un proceso de reflexión y relanzamiento y Yolanda Díaz cedió poder interno a IU, Más Madrid y Catalunya en Comú.
La asamblea que se celebrará en otoño, por tanto, debe servir como colofón de ese proceso de reflexión y como escenario para poner en marcha los cambios organizativos y de discurso y estrategia política que la dirección de Sumar estime necesarios.
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