Tal vez las benzodiacepinas tengan consecuencias duraderas en el cerebro, advierte investigación reciente

Index

Tal vez las benzodiacepinas tengan consecuencias duraderas en el cerebro, advierte investigación reciente

Una investigación reciente ha generado gran inquietud en la comunidad médica y científica al sugerir que las benzodiacepinas, un tipo de medicamentos ampliamente utilizados para tratar el estrés, la ansiedad y el insomnio, podrían tener consecuencias duraderas en el cerebro de los pacientes. Estos medicamentos, que incluyen fármacos como el diazepam y el alprazolam, se consideran generalmente seguros y eficaces para el tratamiento a corto plazo, pero según esta nueva investigación, su uso prolongado podría llevar a alteraciones permanentes en la estructura y función cerebral. Esta alerta tiene importantes implicaciones para la salud pública y la práctica médica.

La ansiedad a costa del cerebro: Benzodiacepinas, un uso que puede tener efectos sutiles y a largo plazo

España es el segundo país de Europa con mayor consumo de ansiolíticos, solo por detrás de Portugal. Entre estos medicamentos, la clase más común con diferencia son las benzodiacepinas; a pesar de ello, desde hace tiempo los expertos han venido advirtiendo acerca del uso a largo plazo de estos fármacos por sus posibles efectos sobre la salud del cerebro.

Un estudio llevado a cabo sobre más de 5.000 adultos mayores encontró que el uso de benzodiacepinas se asocia con una reducción acelerada del volumen del hipocampo y la amígdala (regiones cerebrales asociadas con la memoria y la regulación del ánimo), aunque no con un mayor riesgo de padecer demencia. Estos hallazgos, apuntan los autores, apuntan a que el uso de benzodiacepinas podría tener efectos sutiles y a largo plazo en la salud del cerebro.

Las benzodiacepinas y el (incierto) riesgo de demencia

Las benzodiacepinas y el (incierto) riesgo de demencia

Las benzodiacepinas son una familia de compuestos comúnmente prescrita en adultos para los trastornos de ansiedad y del sueño. Sus efectos secundarios cognitivos en el corto plazo están bien documentados, pero en cambio su impacto en el largo plazo en procesos como la neurodegeneración o la demencia todavía no están claros del todo.

En este caso, el autor principal Frank Wolters, del Centro Médico de la Universidad Erasmo de Rotterdam (Países Bajos) y su equipo buscaban recabar más evidencias acerca del impacto del uso de benzodiacepinas en el riesgo de demencia en el largo plazo y en los marcadores de imagen de la neurodegeneración (es decir, aquellas señales detectables mediante pruebas como escáner o resonancia magnética que pueden indicar que una persona está sufriendo un proceso de este tipo).

Un estudio poblacional revelador

Para ello, tomaron datos de 5.443 adultos cognitivamente sanos (con una edad media de 71 años y mujeres en un 57% de los casos) del estudio poblacional Rotterdam Study. El uso de benzodiacepinas entre los años 1991 y 2008 en estas personas se determinó según sus historiales de dispensa en farmacia, y la incidencia de la demencia se obtuvo de sus historias médicas.

Mediante este método, encontraron que la mitad de los participantes había usado benzodiacepinas en los 15 años previos al estudio y que, durante el seguimiento de 11 años, el 13% de los voluntarios desarrolló demencia. Interesantemente, el uso de benzodiacepinas no se asoció con un mayor riesgo de demencia, pero sí con una reducción total del volumen del cerebro y con una disminución acelerada del volumen de ciertas áreas (hipocampo, amígdala y tálamo).

Conclusión y recomendaciones

En base a esto, concluyeron que, si bien por ahora no es posible certificar que el uso de benzodiacepinas se asocie con un mayor riesgo de padecer demencia, sí que hay evidencias de que podría resultar perjudicial para la salud cerebral, con efectos sutiles y a largo plazo.

Por ello, en base a estudios como estos, se aconseja que se sigan teniendo en cuenta las recomendaciones contra la prescripción y el uso a largo plazo de este tipo de fármacos. En la actualidad, además de estos riesgos y otros (como deterioro cognitivo o más probabilidades de caídas en adultos mayores) no se aconseja el uso en el largo plazo de benzodiacepinas porque pueden provocar dependencia tanto física como psicológica.

¿Quieres recibir los mejores contenidos para cuidar tu salud y sentirte bien? Apúntate gratis a nuestra nueva newsletter.

Luisa Herrera

Hola, soy Luisa, periodista de la página web El Noticiero, un periódico independiente de actualidad nacional e internacional. Mi pasión es descubrir las últimas novedades y presentarlas con la más rigurosa objetividad a nuestros lectores. Con mi pluma, busco informar, analizar y contextualizar la información para que todos puedan estar al tanto de lo que sucede en el mundo. Mi compromiso es con la verdad y la imparcialidad, para ofrecer un periodismo de calidad que contribuya al debate y la reflexión. ¡Gracias por seguirnos en nuestras noticias!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir