Talgo 106: el tren objeto de críticas de Óscar Puente por problemas en Chamartín
El Talgo 106, uno de los trenes más avanzados de la flota de Renfe, se ha visto envuelto en una polémica en torno a su funcionamiento en la estación de Chamartín en Madrid. El presidente de la Comunidad de Madrid, Óscar Puente, ha expresado su descontento con el servicio prestado por este tren, señalando problemas técnicos y falta de puntualidad en sus recorridos. Estas críticas han generado un debate sobre la eficiencia del sistema ferroviario español y han llevado a cuestionar la inversión en tecnología y mantenimiento de los trenes.
Tren Avril de Talgo en el ojo del huracán: Óscar Puente critica su rendimiento en Chamartín
La Serie Avril 106 de Talgo se ha convertido en una de las principales preocupaciones del ministro de Transportes, Óscar Puente, en su periplo por atajar la amalgama de críticas, quejas e incidencias que se están viviendo en los últimos meses en la estación madrileña de Chamartín.
El convoy, que comenzó a operar este pasado mes de mayo en 32 servicios de AVE y Larga Distancia con los que cuenta Renfe, parece ser, según aseguraba Puente hace unos días, el culpable de todos los males de Chamartín.
«Debido a las reiteradas incidencias de los trenes Serie 106, los clientes de Renfe han perdido confianza en nuestro servicio, lo que les ha llevado a efectuar críticas negativas que han afectado a la reputación de la empresa», apuntaba el ministro.
Tras esto, la empresa ferroviaria anunciaba que pedirá compensaciones económicas por las «graves incidencias». Según el ministro, estos trenes, que operan el 9% de los servicios de Alta Velocidad y Larga Distancia, han llevado al incremento de las incidencias.
«La puntualidad de los trenes de Alta Velocidad y Larga Distancia de Renfe se encuentra en el 76,2%, mientras que la puntualidad de los trenes S106 es del 40,72%», afirmaba Puente.
Características del S-106
El S-106 ha sido un modelo clave a la hora de conectar el norte de España con la capital por Alta Velocidad. Su creación ya fue planteada en el 2018, aunque no ha sido hasta este año cuando ha recabado en las estaciones españolas.
Desde su concepción, el equipo de ingenieros tuvo como objetivo desarrollar el tren para que fuera lo más flexible posible, haciendo que opera bajo prácticamente todas las condiciones, independientemente de la tensión de red con la que trabaje el país o incluso el ancho de vía.
Otra de las características que destaca de este tren de última generación es que su composición de 12 coches de viajeros y 200 metros de longitud se sitúan en un único piso y a la misma altura del andén, lo que permite a los viajeros acceder al tren y desplazarse por todo su interior sin escalones ni rampas.
Se trata de una capacidad única de Talgo que no solo facilita el acceso de las personas con movilidad reducida, sino que además ofrece un viaje sencillo a todos los pasajeros, desde padres con carritos de bebé a viajeros con equipajes voluminosos o bicicletas.
Según la empresa ferroviaria y la propia Renfe, Avril es el tren más avanzado de Talgo y gracias a su alta capacidad y al ligero peso total, los trenes minimizan el consumo energético y multiplican la eficiencia. Eso les permite reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar aún más la posición del tren como el modo de transporte más sostenible.
Renfe encargó a Talgo la fabricación de los trenes S106, de los que existen cuatro tipologías: 10 vehículos de Ancho Fijo y otros tantos vehículos de Rodadura Desplazable, en su versión AVE. Y, en la versión Avlo, 5 vehículos de Ancho Fijo y otros tantos de rodadura desplazable.
El contrato de adquisición, que supera los 1.200 millones de euros al contemplar también el mantenimiento durante 30 años, es el mayor de la historia de los AVE.
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