Tarragona, la ciudad donde Picasso encontró la inspiración para crear algunas de sus obras maestras

Tarragona, la ciudad donde Picasso encontró la inspiración para crear algunas de sus obras maestras

En el sur de Cataluña, España, se encuentra Tarragona, una ciudad que conserva un rico patrimonio histórico y cultural que ha inspirado a algunos de los más grandes artistas de la historia. Entre ellos, el genial Pablo Picasso, quien encontró en esta ciudad mediterránea la fuente de inspiración para crear algunas de sus obras maestras más destacadas. La arquitectura romana, las calles empedradas y la luz intensa del Mediterráneo fueron solo algunos de los elementos que influyeron en la obra del artista malagueño. En este artículo, exploraremos cómo la ciudad de Tarragona se convirtió en el escenario perfecto para que Picasso diera rienda suelta a su creatividad y creara algunas de sus obras más emblemáticas.

Descubre la inspiración de Picasso en Horta de Sant Joan, un pueblo medieval en la Terra Alta

No nos cansamos de decir que nos encantan los pueblos de España. Y los motivos son muchos y variados. Aunque apenas hemos dado carpetazo al verano, la verdad es que ya empezamos a añorar las callejuelas empedradas donde refugiarnos por unas horas del asfalto. Y en busca de naturaleza, cultura y arte nos vamos hasta Tarragona, a uno de los destinos con más encanto de la Terra Alta.

Se trata de Horta de Sant Joan, y su nombre te sonará porque está unido a uno de nuestros genios de la pintura. Este pequeño pueblo sirvió de fuente de inspiración para el joven Picasso, quien pasó un par de temporadas en este rincón del interior de Tarragona y plasmó parte de su belleza en alguno de sus lienzos.

Un paseo por el casco histórico

Situado en pleno Parque Natural dels Ports, Horta de Sant Joan tiene una larga historia unida a los iberos, romanos, musulmanes o templarios. Todos estos pueblos, y algunos otros más, fueron dejando su impronta en esta pequeña localidad tarraconense que tuvo su mayor esplendor entre los siglos XIV y XVI. Y en esta época se fechan algunos de los principales monumentos de esta villa fortificada.

Uno de los mejores planes en Horta de Sant Joan es disfrutar de un relajante paseo por su cuidado centro histórico, repleto de callejuelas empinadas con casas de piedra, algunas con vistosos soportales. Declarado Conjunto Histórico Artístico, en él se inspiró Pablo Picasso para pintar varias de sus obras. En una primera impresión, lo primero que te llamará la atención es el aspecto medieval de Horta y el perfecto estado de conservación en el que se encuentra.

Por supuesto, entre todos los lugares, destaca la plaza porticada del siglo XVI, que seguro te resultará una de las más bonitas de España. Dentro del enorme patrimonio de Horta, hay dos edificios renacentistas que no debes perderte: el Ayuntamiento (del siglo XVI) que, al igual que sucede con otros edificios de la localidad, cuenta con vistosos soportales, y la Casa del Diezmo. Acércate también hasta la iglesia parroquial de Sant Joan Baptista, que fue construida en estilo gótico durante los siglos XIII y XIV. Otra de las visitas que te recomendamos es a la antigua prisión del pueblo que todavía conserva el pozo de castigos y actualmente se utiliza para realizar exposiciones temporales.

Tras los pasos de Picasso

El famoso artista se quedó dos veces a vivir en este pueblo y allí inventó el cubismo. Que el pintor malagueño se enamorara de Horta no podía pasar desapercibido, ni para nosotros ni para el pueblo. Por eso, el edificio del antiguo hospital fue rehabilitado para acoger la sede del Centro Picasso, donde hoy se pueden ver unas 200 reproducciones de las obras más importantes realizadas por el artista durante los dos periodos de tiempo que pasó en esta pequeña localidad. También se exhiben fotografías y objetos relacionados con el artista.

Qué ver en los alrededores de Horta de Sant Joan

El Patrimonio de Horta de Sant Joan no acaba en el pueblo. A unos dos kilómetros y bajo la Montaña de Santa Bárbara (que también fue inmortalizada por Picasso) se encuentra el Convento franciscano de Sant Salvador. Te aconsejamos que no pases por alto este magnífico ejemplo de arquitectura templaria catalana. Está formado por una serie de edificios, construidos entre los siglos XII y XVII, y situados alrededor de un claustro renacentista. Actualmente solo se mantiene en pie la iglesia y el atrio, pero se pueden ver las ruinas del resto del complejo.

Y no te vayas de Horta sin visitar a su vecino más milenario. Se le conoce como Lo Parot y es el olivo más antiguo de toda Cataluña. Tiene una altura de ocho metros y un perímetro de tronco de siete metros y medio. Con sus 2.000 años de vida, está catalogado como árbol monumental desde 1990. Se encuentra a las afueras del pueblo.