Tarta de queso rallado, una deliciosa creación que combina el sabor de la quesada pasiega y la tarta de queso vasca

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Tarta de queso rallado, una deliciosa creación que combina el sabor de la quesada pasiega y la tarta de queso vasca

En el mundo de la gastronomía, siempre es emocionante descubrir nuevas creaciones que fusionan lo mejor de las tradiciones culinarias. En este sentido, la tarta de queso rallado es una innovadora y deliciosa opción que combina los sabores y texturas de la quesada pasiega, un producto típico de Cantabria, con la esencia de la tarta de queso vasca, originaria del País Vasco. Esta original fusión da como resultado un postre único y atractivo, que seguramente conquistará a cualquier amante de la comida casera y artesanal. A continuación, vamos a profundizar en los detalles de esta interesante creación y descubrir qué la hace tan especial.

La tarta de queso que revoluciona la gastronomía: un secreto guardado por Gipsy Chef

Con quesos suaves, cremosos, curados, con 'pedigrí' como Idiazábal… hay tantas formas de hacer la tarta de queso como gustos personales (incluso, a muchos nos gustan diferentes variedades de tarta de queso). Mientras que a unos les gusta que se deshaga, otros prefieren una textura compacta y firme. Se trata, sin duda, de uno de los postres estrella de nuestra gastronomía.

Hoy hemos conseguido que el chef Pablo Albuerne, más conocido como 'Gipsy Chef', comparta con nosotros la receta de uno de sus secretos mejor guardados: la tarta que, una vez hemos probado, estamos seguros de que ha llegado para quedarse. El toque especial del cocinero ha dado con la fórmula mágica de una tarta con la textura de la quesada pasiega, algo menos dulce, y muy similar a la famosa tarta de La Viña donostiarra. Una delicia que, atención, se hace con queso rallado de bolsa. ¿Ganas de poner manos a la obra?

Un postre que se abre paso entre dos clásicos

Un postre que se abre paso entre dos clásicos

La tarta de queso que realiza Gipsy Chef, embajador de la marca Millán Vicente, es tan sencilla y exprés, como deliciosa. Un postre estupendo para quedar bien cuando tenemos una visita, y poco tiempo, puesto que podemos prepararla la noche anterior y dejarla en la nevera. Por supuesto, el dulce ideal para darnos un capricho de vez en cuando también.

Para conseguir la textura de la quesada, podemos meter la tarta de queso en la nevera dos horas tras el reposo. Decimos que esta tarta de queso que acabamos de descubrir está a medio camino entre la Tarta de La Viña y la quesada pasiega, porque tiene lo mejor de ambos bocados exquisitos.

La receta secreta de Gipsy Chef

La tarta de queso de Gipsy Chef es un postre exprés que utiliza, además de queso mascarpone, muy cremoso, una bolsa de queso rallado estilo pizza. La mezcla de este preparado contiene mozzarella, edam y emmental holandés, una variedad de sabores que proporciona un toque muy diferente al resto.

Para Gipsy Chef, la ralladura de limón es fundamental para equilibrar la tarta de queso. El limón es el ingrediente perfecto que balancea una buena tarta de queso; tanto la ralladura como su zumo. Es el equilibrio perfecto, y yo recomiendo que lo uséis siempre que elaboréis una tarta de queso.

Ingredientes y elaboración

Ingredientes:

  • 1 sobre queso rallado especial pizza (Millán Vicente combina mozzarella, Edam y emmental)
  • Nata para montar
  • 400 gr de queso cremoto mascarpone
  • 4 huevos
  • 225 g azúcar
  • 2 cucharadas de maicena
  • 1 rama de vainilla
  • 1 sobre de levadura en polvo
  • Zumo de un limón
  • Ralladura de medio limón

Elaboración:

Empezamos calentando en un cazo la nata y, cuando ésta empiece a hervir, la apartamos del fuego y añadimos el sobre de queso para pizza (mozarrella, emmental y edam).

Trituramos todos los ingredientes con una batidora hasta conseguir una mezcla uniforme. Reservamos.

Precalentamos el horno a 180 grados. Mientras, mezclamos el queso mascarpone con el azúcar, la vainilla, la ralladura del limón y, cuando tengamos todo bien mezclado, vamos añadiendo los huevos uno a uno. Mezclamos bien.

Añadimos a continuación la mezcla de nata y quesos rallados sin dejar de batir. Una vez se ha integrado, incorporamos la maicena y la levadura en polvo. Añadimos el zumo de limón y, por último, el interior de la rama de vainilla.

Cubrimos el molde desmontable con papel de horno (si lo arrugamos fuertemente con nuestras manos nos resultará mucho más fácil adaptarlo al molde).

Rellenamos el molde con toda la mezcla y lo cocinamos a 180 grados con calor arriba y abajo, durante 45 minutos.

Una vez hemos terminado de cocinarla, la sacamos del horno y dejamos reposar a temperatura ambiente durante, al menos, hora y media.

Con este tiempo de cocción y reposo, la tarta debería quedar cremosa en el centro. Si deseamos una consistencia más firme, bastará con cocinarla entre 15 y 20 minutos más (siempre con cuidado para que no se dore en exceso). Si la metemos en el frigorífico un par de horas tras el reposo, ganará consistencia también, a elección.

Para el emplatado, complementar la tarta con un puñado de fresas machacadas con un chorrito de vinagre de Jerez. Felicidad absoluta.

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Patricia Martínez

Hola, soy Patricia, autora en El Noticiero. Me apasiona compartir las noticias más relevantes de actualidad, tanto a nivel nacional como internacional. Mi compromiso con la objetividad y la rigurosidad en la información es mi principal prioridad. ¡Te invito a descubrir las últimas novedades junto a mí en este periódico independiente!

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