Tasa de interés, empleo y energía dominan la discusión económica entre Trump y Harris en cara a cara

Tasa de interés, empleo y energía dominan la discusión económica entre Trump y Harris en cara a cara

En un enfrentamiento televisivo sin precedentes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la senadora Kamala Harris, candidata a la vicepresidencia, debatieron sobre los temas económicos más candentes en la actualidad. La tasa de interés, el empleo y la energía fueron los ejes centrales de la discusión, en la que ambos protagonistas expusieron sus visiones y propuestas para impulsar el crecimiento económico del país. La tensión fue palpable en el ambiente, ya que ambos líderes políticos buscaron ganar la confianza de los electores en vísperas de las elecciones presidenciales. A continuación, se presentan los detalles más destacados de este cara a cara económico.

Trump y Harris enfrentan sus propuestas económicas en cara a cara histórico

El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la vicepresidenta Kamala Harris, protagonizaron un cara a cara histórico en Filadelfia, en lo que podría ser su evento más visto antes del Día de las Elecciones. En el debate, discutieron sobre temas clave como la política económica, la inmigración y las relaciones exteriores.

Aranceles: un impuesto de ventas de Trump

Harris se refirió a la propuesta de Trump sobre aranceles a productos extranjeros como un impuesto de ventas de Trump, advirtiendo de que el coste recaería sobre las familias de clase media. Trump ha prometido aplicar un arancel del 10% a las importaciones y aumentar los aranceles a los productos fabricados en China a un 60% o más, lo que generaría un impacto multimillonario para EEUU.

Sin embargo, muchos economistas afirman que los estadounidenses finalmente pagarán costes más altos y que esto podría reavivar la inflación. Por su parte, Trump señaló que el Gobierno de Biden mantuvo la mayoría de sus aranceles. La Administración Biden dijo en mayo que mantendría esos aranceles y agregaría algunos propios.

Empleos: una realidad diferente

Trump ha afirmado que las pérdidas de empleo sufridas durante su presidencia —las peores desde Herbert Hoover durante la Gran Depresión— fueron resultado directo de la pandemia de Covid-19. Sin embargo, el crecimiento del empleo bajo Trump antes de la pandemia no fue mejor que el promedio en los 37 meses previos.

Asimismo, defendió que el Ejecutivo de Biden perdió 10.000 empleos en manufactura el mes pasado. La realidad es que hubo una pérdida de 24.000 empleos en manufactura en agosto.

Inflación: una crítica a la Administración Biden

Trump criticó que la inflación fue la peor de la historia durante los años de Biden. Sin embargo, las políticas de Trump y las restricciones en la cadena de suministro cuando EEUU reactivó su economía tras los confinamientos por la pandemia jugaron un papel importante en que la inflación anual de la nación alcanzara un máximo de 40 años del 9,1% el pasado junio de 2022.

Trump sacó pecho, esgrimiendo que no hubo inflación cuando fue presidente. Un dato, que no está contrastado. Pues, la tasa anual fue del 2,5% cuando asumió el cargo, y llegó a tocar máximos del 2,9% en 2018.

Energía: fracking y energía solar

En lo que concierne a la política energética, Harris subrayó que no prohibiría el fracking, retractando así su apoyo anterior a la prohibición del fracking —un motor económico clave en el estado decisivo de Pensilvania— y señaló que fue el voto decisivo para la Ley de Reducción de la Inflación, que, a su juicio, abrió nuevos permisos para el fracking.

En su discurso, Trump se proclamó como un gran admirador de la energía solar. Si bien, en intervenciones pasadas, Trump ha prometido revertir regulaciones, aumentar la producción de petróleo y gas en tierras federales y rescindir los fondos no gastados de la ley climática emblemática de Biden.

Presupuesto: un déficit en crecimiento

Harris alertó que el plan presupuestario de Trump explotaría el déficit, citando a la Escuela Wharton de la Universidad de Pensilvania. Un hito que los expertos fiscales cifran en un alza del déficit de hasta 10.500 millones de dólares durante la próxima década, mientras que para los planes de Harris estiman, durante el mismo período, un crecimiento de 2.000 millones.