En el marco de la huelga docente que se desarrolla en Andalucía, la Junta de Andalucía ha informado que la tasa de seguimiento de esta medida de presión ronda el 6%. Esta cifra, aunque baja en comparación con las expectativas de los sindicatos, refleja la preocupación de los docentes andaluces por la situación educativa en la región. La huelga, convocada en protesta por la falta de recursos y la sobrecarga de trabajo, tiene como objetivo llamar la atención sobre las deficiencias del sistema educativo andaluz. A continuación, se analizarán las implicaciones de esta medida y sus posibles consecuencias en el ámbito educativo.
Huelga docente en Andalucía: 5,7% de seguimiento, según la Junta
Miles de maestros y profesores han participado este martes en la huelga docente convocada en las ocho provincias de Andalucía por los sindicatos ANPE, Ustea y CCOO, tres de las cinco organizaciones que forman parte de la Mesa Sectorial.
Los docentes reclaman más recursos humanos y aumentar el diálogo con la Consejería del ramo para mejorar la educación pública. Según los datos facilitados por la Consejería de Desarrollo Educativo de la Junta, el seguimiento (a las 20.00 h) ha sido del 5,7%, lo que se traduce en 6.118 docentes de los 107.667 que forman la plantilla de los centros públicos.
De estos, 3.382 eran de Infantil y Primaria; 2.532 de Secundaria; 160 de Régimen Especial; y otros 44 de enseñanza de Adultos. Unas cifras, aseguró la Junta, que se corresponden con las ausencias grabadas en el sistema informático por parte de los equipos directivos de los centros y que, por tanto, no son estimaciones, son datos reales.
El seguimiento ha sido dispar en función de las provincias. Así, según los mismos datos de la Junta, en Almería se ha alcanzado el 6,3% (683 docentes); en Cádiz, el 8% (1.238); en
Por su parte, la Policía cifró la asistencia a las 12.00 horas en 6.500 personas en toda la comunidad; mientras que los sindicatos apuntaron a un 60% de seguimiento y más de 30.000 participantes.
Las organizaciones sindicales reclamaron, fundamentalmente, un incremento de la plantilla urgentísimo y necesario que, a su vez, permita bajar las ratios en las aulas públicas andaluzas. Al mismo tiempo, denunciaron los intentos de manipulación de la Consejería del ramo y le lanzaron una oferta para sentarse a dialogar y buscar consensos que mejoren la calidad de la educación pública.
La Junta, que dijo respetar cualquier reivindicación, consideró que los datos de seguimiento reflejan que la huelga probablemente no estaba justificada, sobre todo cuando la Consejería siempre ha mantenido un diálogo fluido con los sindicatos. Además, defendió que en Andalucía hay ahora menos ratio, más profesionales y mejor pagados que cuando el PP llegó al Gobierno y añadió que, aunque queda mucho trabajo, existe la predisposición de seguir mejorando la situación.
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