Tatami de rencor: Ryuju Nagayama se enfada con Fran Garrigós por no darle la mano después de su derrota en el ring.
En un incidente que ha generado gran polémica en el mundo del judo, el japonés Ryuju Nagayama ha mostrado su enfado y decepción hacia el español Fran Garrigós después de su derrota en el campeonato internacional de judo. La razón de este malestar es que Garrigós no le dio la mano después de la pelea, lo que Nagayama consideró un gesto de falta de respeto. Esta acción ha generado un gran revuelo en la comunidad deportiva, ya que el dar la mano después de una pelea es un gesto de deportividad y respeto hacia el oponente. ¿Qué sucedió exactamente en el tatami para que Nagayama se sintiera ofendido de esta manera?
Ryuju Nagayama niega saludo a Fran Garrigós después de derrota en Juegos Olímpicos
El japonés Ryuju Nagayama le niega el saludo a Fran Garrigós después de ser derrotado por el español en los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de París 2024.
Tras perder por ippon ante el español, el nipón se enfadó y mostró su descontento haciendo un feo desplante a Garrigós. El español se acercó a saludarlo como forma de respeto al rival, pero Nagayama se negó a estrecharle la mano y se resistió a salir del tatami.
El público del pabellón, en el que se encontraba el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, abucheó al japonés ante sus quejas y faltas de respeto. No fue el único gesto polémico de Nagayama, número seis del mundo.
Ya con Garrigós fuera del tatami, Nagayama se resistía a abandonar, lo que provocó la indignación del público. Su comportamiento fue considerado un feo desplante hacia Garrigós, quien había ganado la pelea con fair play.
La actitud de Nagayama generó un gran revuelo en el pabellón y en las redes sociales, donde muchos usuarios criticaron su comportamiento y lo calificaron de inmaduro y falto de respeto.
Este incidente puede ser considerado como una mancha en la imagen del deporte japonés, conocido por su disciplina y respeto. Nagayama debe reflexionar sobre su comportamiento y aprender a perder con dignidad y deportividad.
En cualquier caso, la victoria de Garrigós es un gran logro para el deporte español y un orgullo para el país. El español demostró su habilidad y determinación en el tatami y se convirtió en uno de los héroes del día en los Juegos Olímpicos.
La polémica generada por Nagayama no debe opacar el brillante desempeño de Garrigós y otros deportistas españoles en los Juegos Olímpicos. El deporte debe ser un ejemplo de respeto y fair play, y esperamos que Nagayama aprenda de su error y se disculpe por su comportamiento.
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