En un contexto económico caracterizado por una inflación del 3,4%, según el Índice de Precios al Consumidor (IPC), mantener un presupuesto saludable en el supermercado se convierte en un desafío para muchos hogares. Sin embargo, existen técnicas sencillas pero efectivas para prolongar la vida útil de las frutas y verduras, ahorrando así en gastos inncesarios y evitando el desperdicio de alimentos. En este artículo, exploraremos algunos consejos prácticos para mantener frescas las frutas y verduras en un entorno de inflación, ayudándote a ahorrar en tu próxima visita al supermercado.
Consejos para ahorrar en el supermercado: técnicas para mantener frescas las frutas y verduras
La importancia de conservar las frutas y verduras
Las frutas y verduras son los alimentos que más se desperdician, ya que su corta vida útil hace que sea necesario consumirlos en un corto espacio de tiempo. Sin embargo, esto no siempre es posible y se acaban estropeando, por lo que conviene conocer algunos consejos y recomendaciones para conseguir que duren más tiempo.
Preparación previa: lavar antes de almacenar
Cuando se habla de frescos, no es posible recurrir a cualquier forma de conservación, ya que es necesario atender a sus características para saber dónde guardarlos y cómo hacerlo. En todo caso, antes de hablar de recomendaciones concretas, hay que saber que, más allá de la forma en la que se conserven, es preferible lavar todas las frutas y verduras antes de almacenarlas, de forma que se pueda retirar completamente todo tipo de suciedad.
Recomendaciones para conservar las frutas y verduras
Existen algunos consejos que son clave para poder lograr que las frutas y verduras se conserven durante más tiempo. Una de ellas es la de usar recipientes de fibras naturales, que tienen la ventaja de que facilitan la transpiración de los alimentos, evitando que la suciedad se acumule y los pueda estropear.
Por otro lado, conviene separar los diferentes tipos de frutas y verduras, de forma que se evite que unos puedan acelerar el proceso de descomposición de otros. Por ello, conviene separar algunos tipos de alimentos y colocarlos por separado, como las manzanas, las cebollas, la lechuga, las ciruelas o los tomates.
Debemos tener en cuenta que para que las frutas y verduras duren más, conviene usar bolsas transparentes perforadas, ya que son recipientes especialmente diseñados para la conservación de los alimentos, además de que facilita la tarea de mantenerlos separados los unos de los otros.
También hay que tener en cuenta que hay algunos alimentos como el ajo, las cebollas, las patatas y las batatas que se pueden conservar al aire, siempre y cuando se trata de un lugar seco, fresco y alejado de la incidencia de los rayos del sol.
La congelación como opción
En lo que respecta a congelar, siempre es una buena opción para evitar que los alimentos se echen a perder y, por lo tanto, que duren más, si bien hay que tener en cuenta que las frutas o verduras que tengan un gran contenido en agua no son las más recomendables para ello, como las sandías, los melones o los tomates, ya que se estropearán al congelarlos.
Revisiones periódicas para una mayor duración
Por último, no hay que olvidarse de hacer revisiones periódicas de estos alimentos, puesto que cuando uno de ellos se echa a perder, afecta a los demás y hace que se acelere el proceso de pudrición. Con un control diario es posible identificar el problema con rapidez y así separar y desechar el alimento afectado del resto, una pequeña acción que puede ser clave para poder hacer que las frutas y verduras se conserven durante mucho más tiempo.
Siguiendo estos consejos y recomendaciones, podrás disfrutar de tus frutas y verduras durante más tiempo y ahorrar en el supermercado.
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