Tecnología blockchain y criptomonedas entran en la escena política en EE.UU.: ¿cómo podrían influir en el resultado de las elecciones?

Tecnología blockchain y criptomonedas entran en la escena política en EE.UU.: ¿cómo podrían influir en el resultado de las elecciones?

En un giro inesperado en la política estadounidense, la tecnología blockchain y las criptomonedas están ganando terreno como tema de debate en las elecciones. Mientras los políticos y los votantes buscan nuevas formas de garantizar la transparencia y la seguridad en el proceso electoral, la adopción de estas tecnologías emergentes podría tener un impacto significativo en el resultado de las elecciones. ¿Cómo podrían influir estas tecnologías en la forma en que se realizan las campañas y se toman decisiones políticas? ¿Qué oportunidades y desafíos plantean para la democracia en EE.UU.? En este artículo, exploraremos el papel creciente de la tecnología blockchain y las criptomonedas en la escena política estadounidense.

Criptomonedas y blockchain: ¿cómo influirán en el resultado de las elecciones presidenciales en EEUU?

Las criptomonedas han pasado de ser una innovación tecnológica a convertirse en tema central en la política estadounidense, especialmente de cara a las elecciones presidenciales de noviembre. Con 48,8 millones de votantes en Estados Unidos que poseen criptomonedas, este grupo representa el 14,3% de la población adulta, un porcentaje nada despreciable que podría inclinar la balanza electoral. ¿Pueden estos votantes decidir quién será el próximo presidente?

La influencia de la industria cripto

La influencia de la industria cripto es cada vez mayor y se extiende desde la creación de poderosos comités de acción política (PAC) hasta la peculiar relación entre el precio del bitcoin y las probabilidades de victoria de Donald Trump. Además, esta situación plantea un problema añadido para la vicepresidenta Kamala Harris, quien debe recuperar el apoyo de un grupo de votantes cada vez más numeroso que podría inclinar la balanza en las urnas.

Fair Shake, el PAC al servicio de las criptomonedas

Uno de los ejemplos más claros de la creciente influencia de las criptomonedas en la política estadounidense es Fair Shake, un comité de acción política que se ha convertido en el mayor financiador en el ciclo electoral de 2024. Financiado por gigantes de la industria como Coinbase y Ripple, Fair Shake ha recaudado más de 200 millones de dólares, superando a otros PAC tradicionales como MAGA Incorporated, que apoya la candidatura de Donald Trump.

Fair Shake ha optado por no mencionar directamente las criptomonedas en sus campañas, optando por centrar su atención en temas más amplios que favorecen o perjudican a un candidato para influir en audiencias más amplias.

La sinergia entre Trump y el bitcoin

La relación entre el precio del bitcoin y las probabilidades de victoria de Donald Trump es un fenómeno que sigue fascinando a los analistas. Un informe de eToro ha señalado que el bitcoin ha mostrado volatilidad en función de las perspectivas electorales de Trump. Un ejemplo claro fue en julio, cuando tras un intento de asesinato contra el expresidente, el bitcoin se disparó un 18% en solo una semana.

Trump ha reforzado esta percepción al prometer políticas pro-cripto, como la creación de una reserva nacional de bitcoins, la reducción de los costos energéticos para la minería de criptomonedas y el posicionamiento de Estados Unidos como líder mundial en el ámbito cripto.

El desafío de Kamala Harris

Mientras tanto, la vicepresidenta Kamala Harris necesita atraer a los votantes cripto, quienes han mostrado descontento con la administración Biden. Estos votantes podrían ser decisivos, especialmente en estados clave. Para abordar esta situación, Harris ha incorporado a David Plouffe, exasesor de Obama y de la plataforma Binance en su equipo, en un intento por mostrar mayor apertura hacia la comunidad cripto.

Para los demócratas, la tarea es particularmente delicada: deben encontrar un equilibrio entre la regulación necesaria para proteger a los consumidores y la innovación que la industria cripto representa. No se trata solo de ganar unas elecciones, sino de establecer un canal de diálogo con una industria en expansión que, de ser ignorada, podría volverse en su contra.