En España, el 75% de los vehículos que circulan por las carreteras españolas superan los 10 años de antigüedad, lo que refleja una tendencia al envejecimiento de la flota vehicular en el país. Esta situación es un reflejo de la mayor longevidad de los vehículos y de la disminución de la renovación de la flota. La edad promedio de los vehículos en España es cada vez mayor, lo que puede tener implicaciones en términos de seguridad vial, contaminación ambiental y eficiencia energética. A continuación, se analizarán las causas y consecuencias de esta tendencia y se explorarán las posibles soluciones para este problema.
La flota vehicular española envejece: el 75% de los coches tienen más de 10 años
El parque de vehículos de España sigue creciendo y en 2023 aumentó un 1,7%, lo que supone el mayor incremento de los últimos cinco años. Sin embargo, esta tendencia viene acompañada de una preocupante realidad: la edad media de los vehículos españoles continúa aumentando, alcanzando los 14,2 años en 2023.
Según el Arval Mobility Observatory, el parque de vehículos españoles seguirá creciendo a un ritmo de cerca de un 1% anual hasta superar los 30 millones de vehículos en 2027. Sin embargo, la venta de coches nuevos no termina de despegar y no se producen los achatarramientos necesarios, lo que provoca que la edad media del parque español siga creciendo.
Consecuencias directas: menos seguridad y más contaminación
Esta situación tiene dos consecuencias directas muy claras. Por un lado, sigue habiendo millones de vehículos con estándares de seguridad ya desfasados, que son más propensos a causar accidentes al no incorporar sistemas de asistencia a la conducción; y que también generan más lesiones y víctimas cuando se accidentan.
El mismo siniestro con un vehículo de menos de 5 años te puede salvar la vida, saldrás ileso, mientras que con un vehículo antiguo tendrá graves consecuencias, explica Pere Navarro, Director General de la DGT.
Por otro lado, también sigue habiendo en circulación millones de vehículos con un elevado potencial contaminante. Los modelos de energías alternativas solo suponen el 3,8% del parque actual de vehículos. Un 26% del parque ni siquiera tiene etiqueta ambiental, lo que impide que circulen por las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE).
Estos vehículos suelen pertenecer a familias de bajos recursos que no pueden afrontar la compra de un coche nuevo. La lenta implementación de las ZBE tampoco está empujando a una renovación del parque. Se espera que en 2024 este proceso se acelere y muchos conductores se vean obligados a renovar su vehículo.
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