Tendencias alarmantes: ¿Por qué las infecciones vaginales se disparan en la menopausia y cómo protegerte de ellas

Tendencias alarmantes: ¿Por qué las infecciones vaginales se disparan en la menopausia y cómo protegerte de ellas

En las últimas décadas, se ha observado un aumento significativo en la incidencia de infecciones vaginales en mujeres en la menopausia. Esta tendencia alarmante ha generado gran preocupación entre los expertos en salud, quienes buscan entender las causas subyacentes de este fenómeno. La disminución de los niveles de estrógenos durante la menopausia puede ser un factor clave en el aumento de la vulnerabilidad a estas infecciones. Sin embargo, existen medidas que las mujeres pueden tomar para protegerse y reducir el riesgo de contraer estas infecciones. En este artículo, exploraremos las razones detrás de esta tendencia y brindaremos consejos prácticos para prevenir y tratar las infecciones vaginales en la menopausia.

La menopausia y el verano: un combo letal para las infecciones vaginales

En torno a los 50 años, la salud íntima de la mujer sufre cambios significativos debido a la caída de estrógenos. Los tejidos en torno a la vagina pierden capacidad de mantener la humedad, la elasticidad, y su grosor habitual. Cuando estas hormonas están presentes, el epitelio vaginal está en su mejor forma, grueso y con una gran capa de mucosa. Sin embargo, cuando los estrógenos disminuyen, el epitelio vaginal se vuelve más delgado y frágil.

Este cambio hormonal provoca una sequedad vaginal nueva y con ello infecciones recurrentes en la zona, tanto de las vías urinarias como por candidiasis. Los estrógenos son los principales responsables de la salud vaginal y, cuando éstos descienden, dejan la zona desprovista de armas para combatir las potenciales infecciones.

La microbiota vaginal: ¿cómo protegerte de las infecciones en la menopausia?

Con la menopausia, se producen inevitablemente cambios en lo que antes denominábamos flora, y ahora se llama microbiota vaginal. El campo, pues, está abonado para que las bacterias campen a sus anchas. La microbiota es el conjunto de bacterias que protegen la zona íntima en este caso, y que actúan como un escudo protector para cerrarle el paso a las infecciones. Cuanto más fuerte esté esa microbiota, menos posibilidades de infección habrá.

Según el farmacéutico Fernando Hidalgo Zarco, colaborador de Schwabe Farma Ibérica, el exceso de sudor o la humedad en la ropa generan el ambiente perfecto para que los hongos y otros patógenos proliferen en el área genital”. Esto sucede en cadena: el aumento de la humedad puede desembocar en un cambio en el PH y la mucosidad de la vagina, responsables del estado de la microbiota.

La sequedad vaginal: el precio que pagamos por la menopausia

La sequedad vaginal es más habitual durante la menopausia. La disminución progresiva de estrógenos provoca la sequedad vaginal que muchas mujeres sienten en esta etapa en torno a los 50 años. La sequedad de la mucosa lleva asociados cambios en la microbiota por la disminución del lactobacillus, que puede ser desde 10 hasta 100 veces menor si lo comparamos con la edad fértil de la mujer.

El papel de estas bacterias 'buenas' consiste en establecer un entorno ácido antimicrobiano. Cuando nos vamos quedando sin estas bacterias preventivas, de manera proporcional aumenta nuestro PH. A medida que se incrementa el PH, la zona esta siendo menos ácida, por lo que se reduce inevitablemente esa protección antimicrobiana. Esta modificación puede facilitar la colonización de microorganismos patógenos de forma más recurrente durante la menopausia”, añade el experto.

Consejos para prevenir las infecciones vaginales: la higiene íntima es fundamental

La higiene íntima con productos adecuados y mantener la zona seca es fundamental para prevenir las infecciones vaginales. La primera medida para combatirlas es mantener una correcta higiene íntima, con hábitos saludables, evitando tóxicos como el alcohol y el tabaco, manteniendo una alimentación variada y completa, y baja en azúcares refinados de absorción rápida.

Además, una dieta equilibrada rica en alimentos antioxidantes y la complementación con probióticos que contengan biotina y selenio (como Pegaso Woman de Schwabe), contribuyen al mantenimiento de las mucosas en condiciones óptimas, y al funcionamiento correcto del sistema inmunitario. Esto se va a traducir en prevención de la salud íntima, más aún en la menopausia”.

Una vez que se ha producido la infección, el consumo de probióticos, siempre con el consejo experto, es clave como coadyuvantes del tratamiento de las infecciones vaginales, especialmente por su acción reconstituyente de la microbiota tras la afección.

Finalmente, es importante tener en cuenta que la prevención es la clave para evitar las infecciones vaginales. Mantener una buena higiene íntima, una dieta equilibrada y una microbiota fuerte es fundamental para evitar estos problemas de salud.