Tendencias emergentes en el empaquetado genérico: ¿un modelo sostenible para el mercado de tabaco legal?

Tendencias emergentes en el empaquetado genérico: ¿un modelo sostenible para el mercado de tabaco legal?

En el mercado de tabaco legal, la sostenibilidad y la reducción de residuos se han convertido en temas cada vez más relevantes. En este sentido, el empaquetado genérico emerge como una tendencia innovadora que puede tener un impacto significativo en la industria. El diseño minimalista y la reducción de materiales utilizados en estos paquetes pueden ayudar a minimizar el desperdicio y reducir la huella de carbono. Sin embargo, surge la pregunta: ¿es este modelo sostenible suficiente para satisfacer las necesidades del mercado de tabaco legal? En este artículo, exploraremos las tendencias emergentes en el empaquetado genérico y analizaremos su potencial como modelo sostenible para la industria del tabaco.

La conexión entre empaquetado genérico y comercio ilícito: ¿un modelo fallido para reducir el consumo de tabaco?

La Guardia Civil intervino más de 3 millones y medio de cajetillas de tabaco de contrabando en una operación, un ejemplo más del comercio ilícito que afecta al mercado de tabaco en España.

Rocío Ingelmo, doctora en Economía y profesora asociada de la Universidad de Alcalá, realizó su tesis sobre la incidencia de los impuestos especiales sobre las labores del tabaco en la evolución del comercio ilícito de estos productos. En su investigación, consideró variables como el desempleo, la evolución del precio de las labores del tabaco en los mercados cercanos al nuestro, como Andorra o Gibraltar, o la evolución de la renta per cápita en las distintas regiones de nuestro país.

Sin embargo, nunca consideró la obligación del empaquetado genérico como una variable que pudiera impactar en la evolución del comercio ilícito del tabaco. Sin embargo, los datos demuestran que, en países como Reino Unido o Francia, que decidieron introducirlo en 2017, los niveles de comercio ilícito se han incrementado de forma notable.

La realidad detrás del empaquetado genérico

En concreto, Reino Unido cuenta en la actualidad con unos niveles de comercio ilícito del 21% y Francia de un 32%. Si estas cifras las comparamos con España o Italia, donde se sitúan por debajo del 6%, vemos grandes diferencias.

El empaquetado genérico tiene otras consecuencias que la realidad ha permitido evidenciar, además de la de aumentar las falsificaciones. Una de ellas es que baja la implicación del comprador que percibe todas las marcas por igual, banaliza el producto, lo acerca a un producto de compra por impulso; lo convierte en una mercancía indiferenciada, en una commodity.

Y cuando un producto se comoditiza, el consumidor solo toma sus decisiones basadas en el precio y en consecuencia busca las marcas más baratas. Pues bien, esto es exactamente lo que ha pasado en el Reino Unido.

Impacto en la recaudación de impuestos

Lógicamente, esta realidad impacta muy negativamente en la recaudación de los impuestos asociados al tabaco, donde además del impuesto al consumo (el IVA) existen impuestos especiales que los gravan, cuya estructura siempre tiene un componente proporcional al precio de venta del producto, además de un componente específico.

Quizás haya sido por este motivo por el que finalmente el empaquetado genérico no aparece en las propuestas del Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo (el denominado PIT) aprobado por el Consejo de Ministros el pasado 30 de abril.

Consecuencias indeseadas

Otra de las consecuencias indeseadas del establecimiento de esta medida es que no incide de forma significativa en la reducción del consumo de tabaco como las autoridades sanitarias señalan. Nuevamente, el ejemplo de Francia ha demostrado que esta conexión no es cierta.

Los últimos datos publicados por la Organización Mundial de Salud (OMS) evidencian que la prevalencia de fumadores en este país no se ha reducido a pesar del empaquetado genérico. Puede decirse que incluso ha aumentado ligeramente, ya que en 2021 fue del 28% mientras que en 2015, la OMS lo cifraba en 27%.

Además, el COVID ha permitido comprobar que esta medida no consigue su objetivo de reducir el porcentaje de fumadores. Si observamos los datos proporcionados por las autoridades de aduanas sobre ventas de cigarrillos en Francia, en el segundo trimestre de 2020 (puro confinamiento y con cierre de fronteras) y el mismo período de 2019, las ventas se incrementaron en un 5,5% a nivel nacional y un 22% en las regiones fronterizas.

Creo sinceramente que estas evidencias deben hacer al menos reflexionar sobre la eficacia de la medida incluso desde el punto de vista sanitario, ya que los ejemplos de los países donde se ha implantado demuestran que la medida no consigue que se fume menos, sino que se desplace la demanda al mercado negro y al mercado de marcas de bajísimo precio.

Lo que sin duda conseguirá esta medida es una importante pérdida de ingresos públicos, no solo para el Estado sino también para las Comunidades Autónomas, al tratarse de impuestos cuya recaudación está parcialmente cedida.