- Tendencias positivas en salarios y tipos de interés reducirán la presión para comprar vivienda, a pesar de la subida de precios en el mercado inmobiliario.
- Salarios y tipos de interés reducirán la presión para comprar vivienda, a pesar de alza de precios
- La mejora de salarios y la caída de tipos de interés
- La producción de viviendas sigue siendo escasa
- La economía y las compraventas
- La situación actual del mercado inmobiliario
- Las advertencias del Banco de España
- La respuesta de la Unión Europea
Tendencias positivas en salarios y tipos de interés reducirán la presión para comprar vivienda, a pesar de la subida de precios en el mercado inmobiliario.
En un contexto de crecimiento económico y mejora del poder adquisitivo, se prevé que las tendencias positivas en salarios y la disminución de los tipos de interés contribuyan a reducir la presión para comprar vivienda. Aunque los precios en el mercado inmobiliario siguen en ascenso, los expertos consideran que esta combinación de factores positivos permitirá a los consumidores disfrutar de mayor capacidad de pago y, por lo tanto, mayor tranquilidad a la hora de tomar la decisión de adquirir una vivienda. En este sentido, se espera que la demanada de viviendas se mantenga estable y que los compradores puedan disfrutar de mejores condiciones para realizar su compra.
Salarios y tipos de interés reducirán la presión para comprar vivienda, a pesar de alza de precios
Según un informe de BBVA Research, el esfuerzo necesario para comprar una vivienda se reducirá en un 3% en 2024, pese a que los precios de la vivienda seguirán subiendo. Esto se debe a la mejora de los salarios y la caída de los tipos de interés.
El esfuerzo para acceder a la vivienda se reducirá gracias a la baja de los tipos de interés y la mejora de las rentas salariales. De acuerdo con el informe, el año que viene las familias necesitarán dedicar un 28% de su renta a la compra de una vivienda, tres puntos menos que en 2022.
La mejora de salarios y la caída de tipos de interés
El servicio de estudios de BBVA mide el esfuerzo necesario para acceder a la vivienda como el porcentaje de la renta salarial que el hogar medio destina a pagar la primera cuota hipotecaria de un préstamo medio para adquirir una vivienda de 94 metros cuadrados.
En este sentido, el informe prevé que los precios de los inmuebles suban un 2,3% entre este año y el próximo en términos reales, impulsados por el crecimiento económico, la buena marcha del mercado de trabajo y por el empuje de la inmigración.
La producción de viviendas sigue siendo escasa
La escasez de suelo finalista, la falta de mano de obra, los vaivenes regulatorios y un presupuesto público insuficiente para encarar el problema de acceso a la vivienda, especialmente entre los colectivos de población más vulnerables, siguen siendo los principales obstáculos para producir más viviendas.
En este sentido, el número de viviendas iniciadas tomará impulso los próximos meses, pero la producción seguirá siendo escasa.
La economía y las compraventas
La marcha de la economía tendrá un reflejo claro en las compraventas, que aumentarán alrededor del 5% este año hasta las 675.000 unidades y un 3% adicional el que viene hasta rozar las 700.000, cada vez más cerca del máximo histórico alcanzado en 2007.
La recuperación de las economías del entorno propiciará un incremento de las compraventas por parte de los extranjeros.
La situación actual del mercado inmobiliario
En lo que va de año, las compraventas han sufrido notables altibajos. Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, las compraventas se desplomaron un 21,5% interanual en mayo, dejando atrás la subida del 24% anotada en abril.
La firma de hipotecas también se hundió ese mes un 18% pese a que el interés de los nuevos préstamos cayó por tercer mes consecutivo por la expectativa de rebaja de tipos en junio.
Las advertencias del Banco de España
El Banco de España ha venido advirtiendo a las distintas administraciones públicas de que actuaciones aisladas a corto plazo en el ámbito inmobiliario pueden generar “efectos indeseados” y agravar el problema.
Este mismo año, la entidad advertía de que las familias necesitan como mínimo siete años y medio de su salario bruto para adquirir un inmueble, apenas dos puntos menos que en el máximo histórico alcanzado por esta variable en 2007.
Sus estadísticas sitúan ese esfuerzo en el entorno del 39%, diez puntos por encima de los niveles registrados en 2019, antes del estallido de la pandemia de Covid.
La respuesta de la Unión Europea
Dado que el problema de acceso a la vivienda trasciende del ámbito meramente nacional y se ha convertido en un reto a nivel europeo, Ursula Von der Leyen, reelegida hace unas semanas como presidenta de la Comisión Europea, se ha comprometido a nombrar un comisario específico en este ámbito.
Este anuncio fue muy bien recibido por el Gobierno español, que considera que no solo permitirá que los Veintisiete saquen adelante medidas conjuntas para atajar uno de los principales problemas económicos de la región, sino que además puede propiciar que haya más proyectos de vivienda financiados con cargo a los fondos europeos Next Generation.
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