En el contexto económico actual, el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) español se prevé moderado, según las últimas proyecciones. Sin embargo, los economistas advierten que este crecimiento no está exento de riesgos. Uno de los principales motivos de inquietud es la debilidad en la inversión, que podría frenar el ritmo de crecimiento de la economía española. Además, se predice el incumplimiento del déficit público, lo que podría generar consecuencias negativas en la estabilidad financiera del país. En este sentido, es fundamental analizar las causas y consecuencias de esta situación, a fin de implementar políticas económicas efectivas que garanticen un crecimiento sostenible y equilibrado.
Economistas elevan previsión de crecimiento del PIB a 2,2% pero advierten sobre débil inversión
El Consejo General de Economistas (CGE) ha revisado al alza su previsión de crecimiento para España este año, estableciendo un aumento del 2,2% en el PIB, gracias al efecto arrastre generado por una actividad más robusta en los dos últimos trimestres y por el dinamismo del sector servicios en general y del turismo en particular.
Este mayor crecimiento permite rebajar una décima la estimación de déficit, aunque se mantiene que el país incumplirá el objetivo de reducir el agujero de sus cuentas públicas al 3% que exige Bruselas, incurriendo en un desequilibrio del 3,3%.
Débil inversión, una preocupación
Los economistas consideran preocupante la baja inversión en bienes de equipo, uno de los componentes más importantes de crecimiento a futuro de cualquier economía. En el primer trimestre, esta variable se ha vuelto a desacelerar hasta el 1,6% interanual y se mantiene por debajo de los niveles previos a la pandemia.
Antonio Pedraza, presidente de la Comisión Financiera del CGE, destaca que esto podría implicar que una parte importante del crecimiento de la economía española es coyuntural y se debe a la aportación de los fondos europeos, que podrían estar contribuyendo más del 1% al PIB.
Valentín Pich, presidente del CGE, apunta que deberíamos reflexionar sobre si es este un crecimiento robusto que descansa sobre políticas de largo plazo o está basado fundamentalmente en el excepcional impulso del turismo y en factores coyunturales como el notable crecimiento de la población y los estímulos de fondos públicos temporales.
Crecimiento sólido en el segundo trimestre
Los economistas prevén un crecimiento sólido para el segundo trimestre, aunque algo más moderado que en el primero.
Endeudamiento y deuda pública
Aunque el endeudamiento de la economía española en términos de PIB sigue reduciéndose, la deuda pública en circulación ha superado los 1,61 billones de euros en marzo, un nuevo récord, y se prevé que la ratio se mantenga en niveles elevados a finales de este ejercicio, en el entorno del 106,6%.
Presión de la inflación y próximas rebajas de tipos
En cuanto al desempleo, los economistas prevén que la tasa de paro se reduzca hasta el 11,4%, manteniéndose aún entre las más altas de la Unión Europea y la Eurozona.
Además, advierten que la inflación seguirá generando tensiones, con una tasa general que despedirá de media el ejercicio en el entorno del 3,2%, un nivel que sigue estando alejado del objetivo que el Banco Central Europeo (BCE) se ha marcado en el medio plazo.
La rebaja de tipos aplicada por el BCE en su reunión de junio dará algo de impulso al consumo privado, y se espera que el próximo recorte podría ser en diciembre, aunque no hay nada seguro.
Montserrat Casanovas, coordinadora del Observatorio Financiero, destaca que los próximos recortes previstos de los tipos permitirán un abaratamiento del coste de financiación de los préstamos y créditos, lo que muy probablemente redundará en un aumento de la inversión.
Deja una respuesta