Los amantes de la arquitectura y la historia están a punto de descubrir un secreto bien guardado. La icónica Alhambra, patrimonio de la humanidad y joya arquitectónica de España, tiene una sorprendente réplica en una ciudad que no es Granada, como muchos podrían esperar. Esta réplica no se encuentra en un museo o un parque temático, sino que forma parte de una vivienda particular, lo que la hace aún más singular y fascinante. En este artículo, descubriremos más sobre este tesoro arquitectónico y cómo su dueño ha logrado recrear la esencia de la Alhambra en un entorno tan inesperado.
Un secreto arquitectónico en la Campiña sevillana: La Alhambra se repite en una vivienda particular
En el corazón de la Campiña sevillana, en el pueblo de Paradas, se esconde un secreto arquitectónico que dejará boquiabierta a cualquier persona que lo visite. Una vivienda particular, conocida como Carmen de los Arrayanes, es un fiel reflejo de la Alhambra de Granada, una de las maravillas arquitectónicas más famosas del mundo.
La pasión de un vecino por la arquitectura nazarí
La creación de esta réplica de la Alhambra es fruto de la pasión de José Luis Romero, un vecino de Paradas que invirtió doce años de su vida en recrear algunas de las estancias y zonas exteriores del monumento granadino. Su esposa, María del Carmen Muñoz, recuerda que siempre decía: venga, un detallito más y la termino. Detallito a detallito, nació Carmen de los Arrayanes, cuyo nombre es un homenaje a ella.
La réplica de la Alhambra, que se puede visitar por solo cinco euros, es parte de la vivienda de la familia y es el resultado de la dedicación y el esfuerzo de José Luis, que no tenía relación alguna con la arquitectura o la carpintería, pero que se enamoró de la belleza de la Alhambra.
Un proyecto de amor y dedicación
La vivienda está dividida en cuatro estancias principales, con recuerdos de parte del Patio de los Leones o recreaciones de lacerías de techos de algunas de las salas de La Alhambra original, como la de la Sala de la Barca. Destaca especialmente un impresionante 'Vaso de la Alhambra' de 1,38 metros de altura y 80 kilos de peso que preside el salón principal.
La última estancia es una gran piscina climatizada con una cúpula de madera que se abre con un mando a distancia y le da luz natural. La familia nunca pensó que su casa sería objeto de culto para los turistas, pero en este caso hubo un antes y un después.
Un reclamo turístico
En 2013, el entonces consejero de Turismo de la Junta de Andalucía, Rafael Rodríguez, visitó la casa y se quedó maravillado con lo que estaba viendo. Desde ese día, la noticia se extendió por los medios de comunicación y comenzaron a llegar peticiones desde toda España para visitarla.
La familia no ha recibido ayuda oficial de ninguna institución y destina el dinero recaudado por las entradas a mantener la vivienda. Así, sobrevive esta Alhambra en mitad de la Campiña sevillana, que sigue sorprendiendo a todos los que la visitan.
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