- Títular noticia: El secreto mejor guardado de España: descubre dónde se encuentra el mejor chuletón del país escondido en una cueva de un pequeño pueblo
- El secreto mejor guardado de España: descubre el restaurante que sirve el mejor chuletón del mundo en una cueva
- El segundo mejor restaurante de carne de buey del mundo
- Una conexión con sus raíces
- Crían sus propios bueyes
- Un destino gastronómico
Títular noticia: El secreto mejor guardado de España: descubre dónde se encuentra el mejor chuletón del país escondido en una cueva de un pequeño pueblo
¿Qué es lo que hace que un pequeño pueblo español se convierta en el guardián del secreto culinario más codiciado del país? La respuesta se esconde en una cueva enigmática, donde se encuentra el mejor chuletón del país, un manjar gastronómico que ha sido bien guardado durante años. En este artículo, te llevamos a un viaje culinario por el corazón de España, para descubrir el lugar secreto donde se produce este delicioso platillo, y conocer los secretos que lo hacen tan especial. ¡ Prepárate para descubrir el mejor chuletón del país!
El secreto mejor guardado de España: descubre el restaurante que sirve el mejor chuletón del mundo en una cueva
Imagen recurso de un chuletón de buey. Milanchikov / iStock
La Bodega El Capricho, ubicada en el pequeño pueblo de Jiménez de Jamuz, en la provincia de León, se ha convertido en un referente mundial por la carne de buey. Este restaurante conocido por ofrecer productos de calidad, ha logrado destacar no solo a nivel nacional, sino también internacional.
El segundo mejor restaurante de carne de buey del mundo
Según la lista World’s 101 Best Steak Restaurants, la Bodega El Capricho ocupa el segundo puesto mundial por la calidad de su carne, siendo el primero en Europa y en España.
El restaurante está ubicado en una cueva debajo de la tierra, un espacio que, según explican sus dueños, ha sido testigo de generaciones de trabajo y pasión por la gastronomía. La cueva fue construida a principios del siglo XX por Segundo Gordón, abuelo del actual propietario, José Gordón. En aquel entonces, el lugar servía como bodega para la elaboración de vino, una tradición que marcó los inicios de lo que hoy es un lugar emblemático para los amantes de la buena comida.
Una conexión con sus raíces
Esta conexión con sus raíces es algo que los propietarios han querido mantener y está presente en cada rincón del restaurante. El ambiente que ofrece este restaurante es verdaderamente especial. Situado en una cueva subterránea, El Capricho destaca por la atmósfera íntima y acogedora que proporciona su peculiar ubicación.
Crían sus propios bueyes
El Capricho lleva más de cuatro décadas dedicándose a la crianza y selección de bueyes. Su filosofía se centra en el cuidado exhaustivo de cada animal, desde que llega a la finca hasta el momento de su sacrificio. La clave, según Gordón, está en tratar a los animales con el máximo respeto y proporcionarles una alimentación de altísima calidad.
Esta dedicación permite que la carne obtenga un sabor único, difícil de encontrar en otro lugar.
Un destino gastronómico
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