En una alerta médica que conmueve a la comunidad, un destacado neurocirujano lanza una advertencia sobre los riesgos de lesiones cerebrales graves en la piscina. Según el experto, las prácticas riesgosas en el agua, como el denominado 'balconing', que implica saltar desde una altura considerable hacia la piscina, pueden tener consecuencias devastadoras para la salud. Además, los accidentes al tirarse de cabeza también están entre los principales motivos de lesiones cerebrales en la piscina. Ante esta situación, es fundamental tomar medidas de precaución y conciencia para evitar estos incidentes y proteger la integridad física de los usuarios de las piscinas.
Riesgo en el agua: El peligroso 'balconing' y otros accidentes que pueden dañar tu cerebro en la piscina
La piscina es una actividad de ocio que también tiene riesgos. La mayoría de las personas asocian la piscina con diversión y relajación, pero es importante recordar que existen peligros ocultos que pueden dañar tu cerebro.
¿De qué manera se puede dañar el cerebro en una piscina? Desde luego hay múltiples. Hay causas traumáticas, hipóxicas (falta de oxígeno) e infecciosas, entre otras.
Causas traumáticas: El 'balconing'
Entre las causas traumáticas es tristemente célebre el 'balconing', en el que una persona salta desde una terraza hacia la piscina y termina impactando con la cabeza en alguna estructura. Esto puede provocar lesiones hemorrágicas (sangrado) en el cerebro, fracturas del cráneo y fracturas vertebrales entre otras.
Según un estudio en Estados Unidos (Tadros, 2018), la mayoría de los lesionados eran hombres. Las lesiones medulares eran más frecuentes en mayores de 25 años, y las lesiones cerebrales en menores de 25 años. En general, la mayoría de los accidentes ocurren en la franja de edad entre 15-24 años.
Otras formas de lesionar el cerebro
Otra posible forma de lesionar nuestro cerebro viene dada por la forma de zambullirse en el agua, pudiendo chocar con el fondo en los saltos de cabeza o contra un bordillo u otra persona.
También son causa de lesión neurológica y muerte en personas jóvenes los ahogamientos y casi ahogamientos (Bross, 1995). La mayoría aspiran agua y desarrollan edema pulmonar. La inmersión prolongada provoca asfixia cerebral y daña el cerebro en 5 minutos, con lo cuál, es esencial la supervisión estrecha de los niños pequeños, la instalación de vallas alrededor de las piscinas, y abstenerse del consumo de alcohol durante la participación de deportes acuáticos, por ejemplo.
Infecciones y lesiones
También hay casos de infecciones por amebas (Acanthamoeba, Balamuthia y Naegleria) que provocan meningoencefalitis, muy grave y a menudo mortal (Martínez, 1977). La Acanthamoeba y Balamuthia afecta más a personas debilitadas por una enfermedad crónica, con fármacos inmunosupresores o trastornos del sistema inmune, y no están tan relacionadas con la natación.
Sin embargo, la Naegleria usualmente ocurre en personas jóvenes y sanas que han nadado en estanques, lagos artificiales o piscinas climatizadas. Suele requerir que el agua esté caliente.
También existen casos de cefaleas sin lesiones estructurales del cerebro que pueden ser desencadenadas por el agua caliente o nadar (Negoro, 2000).
Conclusión
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