El Caso Nacho Cano: Investigaciones y acusaciones por abuso de autoridad y maltrato laboral hacia sus becarios
El caso que ha sacudido a la opinión pública en las últimas semanas es el de Nacho Cano, figura destacada en el mundo del espectáculo, quien se encuentra inmerso en una investigación por presuntos abusos de autoridad y maltrato laboral hacia sus becarios. Las acusaciones surgen después de que varios de sus colaboradores denunciaran haber sufrido presiones y amenazas por parte del famoso artista, lo que ha generado un gran revuelo en el mundo del entretenimiento. A continuación, se presentará un análisis detallado de los hechos y las consecuencias que pueden derivarse de este caso.
Nacho Cano, imputado por abuso de autoridad y maltrato laboral hacia sus becarios en España
Un Juzgado de Instrucción de Madrid ha abierto un procedimiento penal contra el productor musical Nacho Cano, imputándole delitos contra los derechos de los trabajadores y de favorecimiento de la inmigración ilegal.
La magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid, María Inmaculada Iglesias Sánchez, ha abierto causa al artista y productor, al que impone la condición de investigado, junto a otras tres de sus colaboradoras por la contratación ilegal de inmigrantes para su espectáculo musical Malinche.
El origen de la denuncia
El caso comenzó cuando una de las bailarinas traídas desde Guadalajara (México) en diciembre de 2023 denunció a Nacho Cano el 11 de enero por presuntos delitos contra los derechos de los trabajadores y de favorecimiento de la inmigración ilegal.
La denunciante, que asegura haber sido despedida de repente por no ser buena compañera, reveló que los becarios de Nacho Cano se encontraban trabajando en situación irregular en España.
Las condiciones de los becarios
Los jóvenes becados con un contrato de prácticas llegaron a España en seis vuelos diferentes procedentes de Guadalajara (México) con indicaciones concretas sobre lo que tenían que llevar y decir en la frontera. Entre otras cosas, les exigieron que se hicieran pasar por turistas, que afirmasen que tenían billete de vuelta y que llevaran una guía turística de Madrid.
Lesly, la bailarina denunciante, reveló que los trabajadores de Cano recibían un salario de 300 euros mensuales por jornadas laborales de 11 horas diarias, de lunes a sábado.
Además, los agentes comprobaron que los bailarines vivían en un hostal del centro en habitaciones compartidas de cuatro o cinco personas y tenían solo un menú de 10 euros al día pagado (siempre en el mismo restaurante).
La investigación policial
Los agentes comprobaron que todos los becarios desconocían su situación irregular en España. Además, la bailarina denunciante aportó pruebas que corroboran su versión de los hechos, incluyendo un audio en el que se la escucha llorando y suplicando: Por favor, dejadme salir. Por favor, ¡ayuda! No me trates así, ¿qué te pasa? ¿Qué les pasa a todos?.
En el auto, donde se acuerdan una serie de diligencias, se anuncia que se citará a los investigados por la presunta comisión de dos delitos: contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y contra los derechos de los trabajadores, por haber traído, presuntamente, a 20 jóvenes mexicanos a trabajar en su musical con la tapadera de ser estudiantes.
Además, se recoge que la empresa Malinche se hacía autotransferencias con el concepto del pago de las becas, que remuneraba a los mexicanos por debajo de convenio y que estos tuvieron que recurrir a familiares y ahorros para subsistir en Madrid.
Los 17 bailarines de Nacho Cano denuncian a la Policía por coacciones y falsedad.
En respuesta a las acusaciones, Nacho Cano ha declarado que esto es un montaje de la banda de Sánchez, Maduro y Zapatero.
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