En un histórico movimiento de unidad, más de 300 familias españolas se han unido para reclamar al Estado los ahorros que les fueron expropiados durante la dictadura de Francisco Franco. Esta lucha por la justicia y la reparación se centra en la conocida como herencia roja, un patrimonio que fue saqueado por el régimen franquista. A lo largo de décadas, miles de españoles vieron cómo sus ahorros y propiedades eran confiscados por el Estado, sin recibir nunca una compensación justa. Ahora, estas familias se unen para exigir que se les devuelva lo que les corresponde.
La lucha por la justicia: familias reclaman compensaciones por ahorros requisados por el franquismo
Después de décadas de lucha, más de 300 familias expoliadas durante el franquismo han iniciado los trámites para reclamar compensaciones económicas al Estado español. Esto es posible gracias a la Ley de Memoria Democrática de 2022, que por primera vez reconoce a las víctimas de la expoliación económica durante la dictadura.
Lídia y Joaquim, nietos de republicanos a quienes Franco requisó sus ahorros, son algunos de los afectados que han decidido tomar medidas para reclamar justicia. Junto a otras 300 familias, han presentado sus reclamaciones a través del bufete Vosseler Abogados, invocando el artículo 31 de la Ley de Memoria Democrática de 2022.
El dinero rojo y las incautaciones del franquismo
Las incautaciones del llamado dinero rojo se basaban en un decreto del bando sublevado que consideraba ilegal la moneda emitida por el Banco de España tras el golpe. Se prometía canjearla por billetes válidos, pero en la mayoría de los casos, nunca se devolvió.
Las fuerzas del orden llamaban a las puertas de las casas para exigir el dinero, bajo amenaza de cárcel o de indagaciones de contenido político. En otros casos, se hacía un llamamiento a la población, a través de ayuntamientos u otras administraciones, para que lo entregaran.
La lucha de las familias por la justicia
Lídia y Joaquim sostienen en sus manos los títulos que las autoridades franquistas entregaron a sus abuelos a cambio del dinero intervenido. Estos documentos, que no llegan a una cuartilla, tienen la rúbrica Fondo de papel moneda puesto en circulación por el enemigo y el detalle de la suma entregada, especificando el tipo de billetes o monedas intervenidos.
Lídia recuerda haber acompañado a su madre, Montserrat, al Banco de España a reclamar la devolución de las 1.242 pesetas expoliadas: Por el camino me decía esto es mío, es mi dinero. Si cobramos, te compraré una muñeca.
La esperanza de una compensación justa
Leire López, abogada de Vosseler, confía en que, a finales de año, la Dirección de Memoria tenga ya en sus manos las conclusiones de las comisiones científicas nombradas para valorar las cantidades requisadas. Esto permitiría al Gobierno incluir una partida en los presupuestos generales del Estado para efectuar los pagos.
La Dirección General de Memoria Democrática ha nombrado tres comisiones científicas, integradas por especialistas de la Real Academia de Historia, con el encargo de llevar a cabo una auditoría que establezca una estimación justa y equitativa del valor que el dinero incautado tendría en la actualidad.
La lucha de las familias expoliadas por el franquismo es un paso más hacia la justicia y la reparación. Esperan que el Estado español les devuelva lo que les fue quitado hace décadas.
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