En un sorprendente y impactante testimonio, un periodista ha revelado su mala experiencia al impartir una charla sobre videojuegos en un instituto. Según su relato, los estudiantes presentes se comportaron de manera inapropiada y despectiva, silbando de manera continua durante su exposición, similar a como lo haría un obrero de 60 años. Esta situación es especialmente preocupante, ya que se supone que la educación debe ser un espacio para el aprendizaje y el respeto, no para la intimidación y la irreverencia. A continuación, profundizaremos en los detalles de esta impactante experiencia y exploraremos las posibles razones detrás de este comportamiento inaceptable.
Periodista relata su mala experiencia en charla sobre videojuegos en instituto: Los chicos silbaban como un obrero de 60 años
La periodista Blissy ha compartido en redes sociales su experiencia negativa al dar una charla sobre videojuegos con perspectiva feminista a un grupo de adolescentes en un instituto. La autora del libro Play Like a Girl: Desafíos de las mujeres en la industria del videojuego y la tecnología se quedó conmocionada y con ganas de llorar después de la charla, que fue organizada por el Ayuntamiento.
La conferencia, que duró dos horas, se llevó a cabo frente a unos 100 alumnos de ESO, muchos de los cuales se mostraron muy irrespetuosos. Silbaban y se saltaban los turnos de preguntas, lo que esperaba por su edad. Sin embargo, la situación empeoró cuando comenzaron a replicar por algunos detalles, como el uso del femenino como genérico, lo que provocó que uno de los alumnos la increpara.
La situación se volvió más tensa cuando Blissy mostró un vídeo de una desarrolladora trans hablando, lo que hizo que los chicos comenzaran a mofarse. También hubo reacciones negativas cuando se habló sobre la sexualización de los cuerpos femeninos en los videojuegos, lo que hizo que los chicos se pusieran a silbar y a reír como un obrero de 60 años.
Blissy intentó que las niñas participaran más en la charla, pero los niños copaban todo el espacio de comentarios y preguntas. Uno de ellos incluso la llamó puta en voz alta, lo que hizo que algunas niñas vinieran a contarle lo sucedido.
La periodista describió la situación como imposible y aseguró que nadie escuchaba. Al final de la charla, hubo aplausos, pero también abucheos. No exagero. Estoy todavía asimilándolo todo, escribió en redes sociales.
El profesorado, que inicialmente no intervino, se implicó más en la segunda mitad de la charla y se disculpó con Blissy al final, prometiendo trabajar en el aula. La periodista concluyó que solo se quedó con el grupo de niñas que le agradecieron la charla y se disculparon por el comportamiento de sus compañeros.
No me entra en la cabeza que adolescentes tengan esta educación, añadió Blissy. Me ha venido un chaval a increpar porque 'el hembrismo no sé qué' y queriéndome a mí dar lecciones.
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