En un giro inesperado de los eventos, el político renunció a su cargo en el Parlamento después de 18 años de servicio. Lo que hace que esta noticia sea aún más sorprendente es que decidió abandonar la política precisamente en el lugar donde nació y ganó sus primeras elecciones. En una declaración pública, el político manifestó que durante estos 18 años de servicio ha estado preparando nuestra esquela, una afirmación que ha generado gran inquietud y especulación en la opinión pública. ¿Qué motivó esta decisión? ¿Cuáles son las implicaciones de esta sorprendente renuncia? En las próximas líneas, exploraremos los detalles detrás de esta noticia que ha sacudido el mundo político.
El desplome de Ciudadanos en Cataluña: de 36 escaños a cero escaños en 7 años
El partido Ciudadanos, que hace siete años rozó el cielo en Cataluña, ha desaparecido del mapa político catalán. En las últimas elecciones autonómicas, el candidato Carlos Carrizosa no logró obtener ni un solo escaño en el Parlament que vio nacer al partido en 2006.
Llevan 18 años preparando nuestra esquela. Hay partidos rivales que han estado suspirando para que desapareciéramos, lamentó el candidato naranja. La formación ha pasado de obtener 157.903 votos (seis escaños) en las elecciones de 2021 a quedarse en poco más de 21.000 votos, menos de los que ha logrado PACMA.
Carlos Carrizosa, que tras la marcha de Inés Arrimadas a Madrid protagonizó un gran desplome en los últimos comicios, agradeció a su militancia y su equipo de campaña y aseguró que la formación acudirá a las próximas elecciones que se celebren en la comunidad. Con este resultado puede haber una repetición electoral y si la hubiera estaremos ahí porque nosotros creemos en el mensaje de nuestro partido, explicó.
Por último, el abogado y político subrayó que Cataluña no ha pasado página del procés, reconoció que el mensaje de su partido no ha calado y sentenció: Llegará el momento en que la situación política nos dé la razón. Nuestro mensaje calará.
Ciertamente, el mensaje de Ciudadanos ya caló en Cataluña. Lo hizo como nunca en las elecciones de 2017, tras el 1-O, con Inés Arrimadas al frente. Ella logró una gesta política sin precedentes en la comunidad autónoma. Fue la primera candidata ajena al nacionalismo catalán en ganar unos comicios autonómicos: 36 escaños y 1.109.732 votos con los que Arrimadas no quiso intentar formar Gobierno, una tarea que anticipaba imposible.
La dirección del partido la envió al Congreso de los Diputados, una decisión que el propio Carrizosa ha reconocido como errónea. Hay que decir, a toro pasado, que nos equivocamos porque mucha gente se sintió abandonada, explicó esta semana. La primera prueba de aquel error también la protagonizó Carrizosa, en las anteriores elecciones. El partido naranja pasó de ser la fuerza más votada a obtener únicamente seis escaños y perdió 951.126 votos.
Tras aquellas catalanas, las elecciones autonómicas del pasado 28 de mayo confirmaron el desplome del partido a lo largo de todo el país, incluyendo la salida de Begoña Villacís del Ayuntamiento de Madrid. Un proceso de refundación iniciado en 2023 resultó fracasar y los naranjas no se presentaron a las elecciones generales. Ahora el partido ha perdido su representación en el último parlamento autonómico.
La última batalla la darán el 9 de junio, fecha de celebración de las elecciones europeas. Una cita que se antoja complicada, más aún cuando el eurodiputado Adrián Vázquez, que hace semanas abandonó el cargo de secretario de organización del partido, se ha adherido a las listas del Partido Popular.
Evolución de Ciudadanos en elecciones catalanas:
2006: 3 escaños.
2010: 3 escaños.
2012: 9 escaños.
2015: 25 escaños.
2017: 36 escaños.
2021: 6 escaños.
2024: 0 escaños.
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