En las redes sociales, una influencer ha generado una gran controversia al compartir una acción que, según ella, era de benevolencia. La famosa personalidad de las redes sociales decidió dejar las sobras de galletas de Nueva York en la calle para alguien que, según ella, las necesitaba más. Sin embargo, la acción no fue bien recibida por la mayoría de los internautas, que la acusan de hipocresía y de hacer una escena para llamar la atención. ¿Fue realmente una acción altruista, o solo un intento de generar contenido viral?
La 'influencer' Natalia Osona ha generado controversia en las redes sociales después de dejar las sobras de Crumbl Cookies en la calle para alguien 'necesitado'. En un vídeo publicado en TikTok, Osona muestra cómo su pareja, Diego Sanchís, prueba las famosas galletas con toppings, ya que ella no puede hacerlo debido a su condición de celíaca.
Después de que su pareja haya puntuado las galletas, Natalia decide dejar los trozos sobrantes en la calle para alguien que lo necesite. Vamos a regalárselas a alguna persona necesitada, que hay muchas por aquí, asegura en el vídeo. Sin embargo, muchos internautas han criticado esta decisión, calificándola de problemática y paternalista.
Me va a dar algo malísimo con esta gente. Ahora que las galletas están mordisqueadas y babeadas, ya están listas para los pobres, comenta un usuario en Twitter, quien recuerda que, aunque a la pareja le sale la pasta por las orejas, prefieren compartir con los pobres las escupidas.
Ante las críticas, Natalia ha respondido a través de su perfil de TikTok, donde acumula más de 500.000 seguidores. Me alegro muchísimo que en tu vida jamás te haya faltado un plato caliente sobre la mesa (.). Yo tampoco, la verdad que estoy muy agradecida de no haberme tenido que ver en situaciones así de extremas, comenta Natalia, dirigiéndose al autor de uno de los comentarios negativos que ha recibido en las últimas horas.
Osona destaca que, a pesar de no haber sufrido una situación de pobreza, es capaz de salir de mi burbuja y ver la realidad que ven muchísimas personas a pocos metros de nosotros. En este sentido, la tiktoker enfatiza que cuando alguien realmente necesita ayuda, cualquier gesto puede marcarle una gran diferencia.
La influencer también ha puesto en contexto a sus detractores, aclarando que, al salir de la tienda de Crumbl Cookies, fue abordada por un grupo de personas necesitadas. Al ver que llevábamos esa caja de galletas, se nos acercaban a pedirnos un trozo, comenta Natalia, quien califica esta situación de chocante y no exclusiva de esta ocasión.
No es la primera vez que regalo comida que me ha sobrado a gente en la calle. No hace falta irse muy lejos, desde que estudiaba y salía con mis amigas a restaurantes y me sobraba gran parte de mi plato, pedía a los camareros que me lo guardaran en un táper para bajárselo a los mendigos. Y, sinceramente, antes de tirar a la basura una galleta, prefiero dársela a una persona que tiene hambre, concluye Natalia.
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