Títulos de amor y solidaridad: Perros contra el acoso escolar, conciencia en aumento sobre el impacto de las acciones en los demás

Títulos de amor y solidaridad: Perros contra el acoso escolar, conciencia en aumento sobre el impacto de las acciones en los demás

En un movimiento que busca promover la empatía y la compasión en las aulas, una iniciativa innovadora está ganando terreno en las escuelas de todo el mundo. Perros contra el acoso escolar es un programa que busca concienciar a los estudiantes sobre el impacto de las acciones en los demás, utilizando como herramienta principal la presencia de perros entrenados en los centros educativos. La idea es simple pero efectiva: a través del amor y la solidaridad que inspiran estos animales, los jóvenes aprenden a reflexionar sobre sus acciones y a desarrollar habilidades sociales fundamentales para crear un entorno escolar más amigable y respetuoso.

Terapias con perros: apoyo emocional para superar el acoso escolar

Las terapias con animales se centran en la respuesta positiva y la conexión emocional. Convivir con un perro o un gato contribuye a mejorar la salud emocional de los menores en situación de acoso escolar.

La importancia del vínculo con los animales de compañía

Según la Fundación Affinity, el vínculo con los animales de compañía es fundamental para consolidarlos como fuente de apoyo social inagotable para las personas. En España, cerca del 10% de los alumnos de primaria (de 6 a 12 años) afirma que se siente acosado, según el primer estudio estatal de convivencia escolar en Educación Primaria, de la Universidad de Alcalá de Henares a petición del Ministerio de Educación y Formación Profesional.

En este sentido, los efectos positivos que puede tener el contacto con animales sobre la salud emocional de los más jóvenes han sido comprobados científicamente. Los animales nos pueden ayudar en momentos difíciles, proporcionándonos consuelo y siendo aquellos a quienes podemos contar cosas que no diríamos a nadie más, afirma Jaume Fatjó, Director de la Cátedra Fundación Affinity Animales y Salud de la Universidad Autónoma de Barcelona.

Los perros y los gatos, una figura de apego segura

Los perros y los gatos suponen para los más jóvenes una figura de apego segura que influye positivamente sobre los sentimientos de ansiedad, tristeza y desesperanza y sobre la percepción de soledad, lo que los fortalece a la hora de enfrentarse a situaciones difíciles como el acoso escolar.

Convivir con un animal, que requiere cuidados y tiene necesidades, resalta nuestra capacidad humana para ayudar y recibir ayuda, lo que permite que los menores se sientan útiles, fortaleciendo su autoestima y autoaceptación, declara Fatjó. Además, les motiva a relacionarse más con otras personas, mejorando así su salud emocional”.

Casos de superación: Noa y María

La Fundación comparte dos historias, la de Noa y la de María, para entender mejor lo que suponen los animales de compañía para los más pequeños.

Noa, de 17 años, sufrió bullying al inicio de su adolescencia, lo que derivó en una espiral de autolesiones que culminaron en dos intentos de suicidio. La relación con sus dos perros fue vital a la hora de superar este momento tan complicado de su vida. Ellos eran para mí como un diario; sentía que les contaba lo que me pasaba y que no me juzgaban, explica.

María Crivillé, de 18 años, también sufrió bullying, lo que la llevó a padecer un trastorno alimentario a partir de los once años. Los animales son familia, son amigos y son casa, asegura. Mis perros eran otro tipo de medicación durante todo el proceso. Cuando lloro se me sientan al lado y me dan la pata, y no se van hasta que digo basta. Creo que, si han sido una muy buena terapia para mí, lo pueden ser también para los demás.

Los beneficios de la convivencia con animales de compañía

Isabel Buil, directora de la Fundación Affinity, añade que los animales promueven el autoconocimiento. Ayudan a los alumnos a ser más conscientes de sus propios comportamientos y aumentan la conciencia del impacto que tienen sus acciones sobre los demás, afirma.

La presencia de los perros ayuda a regular las emociones. Cuando hay un comportamiento que no es respetuoso, en muchos casos los perros sirven para levantar los ánimos o incrementar la relajación, asegura Buil.

Otro aspecto positivo de la presencia de los perros es que se puede trabajar la autoestima y la seguridad de los alumnos. En muchas sesiones hacemos actividades de adiestramiento canino que, para un joven, ver cómo dirigiéndose bien y con respeto hacia el animal, consigue buenos resultados, tiene un efecto de seguridad y confianza.

Además, la directora recuerda que los animales no nos juzgan y nos valoran tal y como somos, algo que también perciben los adolescentes. Esto también aumenta su autoestima, añade. Y por supuesto, los animales también son una buena vacuna a favor del trabajo en equipo.

Sentir que necesitas a tus compañeros para hacer un buen trabajo es una buena forma de combatir el bullying, defiende Buil. Las actividades en equipo que hacemos tienen un efecto de creación de vínculos de grupo que son muy importantes en las aulas.