En el marco del Día Internacional contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Mujeres, es necesario reflexionar sobre la grave realidad que enfrenta España en cuanto a la explotación sexual y el tráfico de mujeres y niñas. Según datos alarmantes, más de 92.000 personas se encuentran en riesgo de trata en nuestro país, lo que supone un problema social y humanitario de primera magnitud. Es hora de unir fuerzas y luchar contra esta lacra que afecta a todas las mujeres, sin excepción, independientemente de su edad, origen o condición. A continuación, analizaremos la situación actual y las iniciativas que se están llevando a cabo para combatir este flagelo.
La lucha contra la explotación sexual y el tráfico de mujeres y niñas en España: una realidad que requiere acción y compromiso
La Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención de la Mujer Prostituida (Apramp) ha detectado más de 5.600 personas en riesgo de explotación y trata en el primer semestre de 2024. Esta cifra está incluida en las 114.500 mujeres que en España se encuentran en situación de prostitución, un 80% de ellas en riesgo de trata con fines de explotación sexual y un 8,5% en riesgo alto de trata, según comunicó la semana pasada el Ministerio de Igualdad.
Con motivo del Día Internacional contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Mujeres, Niñas y Niños, que se celebra este lunes, Apramp ha llamado a la acción y al compromiso de todos los sectores para fortalecer las políticas públicas y garantizar la protección y atención integral a las víctimas y supervivientes.
Una realidad que esclaviza y explota a miles de mujeres y niñas, tanto en España como en el resto del mundo, es la explotación sexual y el tráfico de mujeres y niñas. Esta realidad vulnera los derechos humanos, destruye vidas y perpetúa la desigualdad.
Apramp ha reclamado políticas públicas integrales que den alternativas reales y sostenibles para que las mujeres y niñas víctimas recuperen su dignidad y se restituyan sus derechos. Además, ha destacado que se trata de una realidad que no puede ser ignorada, y que mirar hacia otro lado no es una opción.
Las políticas públicas deben ser homogéneas y armonizadas en todo el territorio, deben dotar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de herramientas para perseguir a explotadores, proxenetas y victimarios, y proveer los medios necesarios para que los servicios sociales y especializados puedan garantizar la asistencia y protección a las víctimas.
Dar voz a las supervivientes es fundamental para el desarrollo de estas políticas, ya que ellas son las verdaderas protagonistas y con sus testimonios dan a conocer esta forma extrema de violencia. También es importante escuchar a las entidades especializadas como Apramp que las acompañan y ofrecen cercanía y atención integral 24 horas.
Apramp ha alertado de los espacios invisibles (pisos y entornos digitales), aquellos que se encuentran fuera del foco público, que aglutinan a la mayoría de las víctimas de explotación. Las redes sociales y espacios digitales similares son donde más se producen las acciones de captación y coacción de las víctimas.
Finalmente, Apramp ha pedido un pacto social que visibilice y denuncie la explotación y la trata de mujeres y niñas y rechace las conductas y actividades que conducen a ellas.
Únete a la lucha contra la explotación sexual. No a la explotación sexual, a un negocio boyante, a una industria siniestra basada en violencias y crimen organizado.
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