Toma un descanso y vuelve a la carga: cómo las vacaciones pueden ser el secreto para ser más eficaz en el trabajo

Toma un descanso y vuelve a la carga: cómo las vacaciones pueden ser el secreto para ser más eficaz en el trabajo

En un mundo donde la productividad y la eficiencia son clave para el éxito profesional, es común creer que trabajar sin cesar es la mejor manera de alcanzar los objetivos. Sin embargo, la ciencia nos dice lo contrario. Las vacaciones, lejos de ser un lujo o una pérdida de tiempo, pueden ser el secreto para recargar energías y volver a la carga con mayor eficacia y motivación. En este artículo, exploraremos cómo tomar un descanso puede ser la clave para mejorar la productividad y el rendimiento en el trabajo, y por qué es fundamental incluir las vacaciones en nuestra rutina laboral.

Descanso y productividad: el secreto para ser más eficaz en el trabajo

Buenas noticias para los que hoy vuelven a la rutina del trabajo: puedes mejorar tu productividad desde el primer día sin hacer nada. ¿Por qué? Las vacaciones son un período de desconexión que, además, aportan beneficios que repercuten directamente en nuestra productividad, aumentándola y permitiendo que seamos más eficaces a la hora de afrontar las tareas.

De acuerdo con MAS Prevención, por cada 10 horas que un empleado está disfrutando de sus vacaciones, su productividad experimenta un aumento del 8%. Ligado a esto, mejoran la toma de decisiones, ya que el trabajador regresa con la mente despejada y una nueva perspectiva que aportar al asunto.

La ventaja detrás del descanso

En la misma línea, este tipo de descansos son beneficiosos. Según un estudio de Institutos Nacionales de Salud (NIH) de EEUU, al aprender una nueva habilidad, la manera más eficiente de hacerlo no es mediante práctica incesante. Sino que, por el contrario, los descansos ayudan a que se consolide el conocimiento y se convierta en duradero.

Así pues, si estamos en una nueva área en el trabajo o estamos aprendiendo a trabajar con un nuevo método, este puede ser el tiempo ideal para tomarnos unas vacaciones, recargar energías y volver listos para el desafío.

Cómo sacarle provecho a las vacaciones

No obstante, para realmente lograr una mejora laboral, debemos descansar bien. No simplemente vale con irnos en un viaje a la playa, sino que debemos esforzarnos por lograr que la pausa que tomemos sirva para despejarnos la mente. Esto solo será posible si desconectamos de verdad.

Como explica la Universidad de Chile, los principios básicos para poder consolidar un descanso efectivo son:

• Mover el cuerpo con algún ejercicio que resulte placentero, ya sea una caminata y, si fuera posible, nadar.
• Prestar especial atención a la hidratación, dando prioridad al agua antes que a zumos artificiales.
• Cuidar la alimentación con productos lo menos procesados posible.
• Desconectarse del trabajo, dejando de lado los dispositivos tecnológicos.
• Disponer de tiempo para dormir bien.
• No usar las vacaciones para solucionar pendientes más que para su verdadero propósito.

¿Cómo mejoran las vacaciones la productividad?

Según la red de cooperación para el empleo EURopean Employment Services (EURES), aunque la tendencia actual es reducir cada vez más las vacaciones anuales en busca de un mayor aprovechamiento del trabajo, estamos siendo menos productivos de esta forma, al contrario de lo que parece.

Esto se explica porque, aunque el hecho de tomarse vacaciones suponga un sacrificio de la continuidad laboral, estas pausas pueden prevenir la depresión o el agotamiento profesional. Incluso, la desconexión de las constantes reuniones y tareas puede reducir el estrés.

Del mismo modo, nuestro éxito profesional se ve menguado si no cuidamos nuestra salud. Tomar vacaciones disminuye el riesgo de sufrir patologías físicas como pueden ser un infarto, cardiopatías, accidentes cardiovasculares y más. De modo que, si acostumbramos a exprimirnos al máximo en la jornada laboral, un descanso es necesario para mantener nuestro bienestar físico al máximo.

Siguiendo esta misma línea de cuidar el equilibrio entre trabajo y salud, debemos poner límites efectivos. Debemos esforzarnos en conciliar la vida familiar y profesional, intentando, en la medida de lo posible, que no ocupe toda nuestra vida y que le dediquemos tiempo a nuestros seres queridos, nuestros pasatiempos y más.