En un sorprendente y controvertido giro de eventos, una mujer de 38 años ha decidido abandonar su vida laboral y dejar atrás la rutina diaria para mudarse a una residencia de ancianos. A primera vista, esta elección puede parecer inconcebible, pero para esta mujer, la soledad y el aburrimiento que rodean a esta institución han resultado ser la clave para encontrar paz y satisfacción. Lejos de la agitación y el estrés que caracterizan la vida laboral, esta mujer ha encontrado un refugio en un entorno que, aunque inesperado, le ha permitido reconectar con sí misma y descubrir un nuevo propósito en la vida.
Despertar a la soledad: 38 años, sin familia y sin trabajo, decide vivir en una residencia de ancianos y encuentra la satisfacción
Trabajar en exceso puede ser un gran problema y causar todo tipo de enfermedades por estrés y cansancio. Por ello, una mujer china ha decidido cambiar su vida y empezar de cero. Así, a sus 38 años ha comenzado a vivir en una residencia de ancianos.
Después de once años trabajando como guionista de cine y televisión, el trabajo comenzó a hacer mella en su salud. Los médicos le aconsejaron que se tranquilizase y descansase un poco para evitar problemas más graves. Sin embargo, como no tenía familia cercana, decidió que la mejor opción sería hospedarse en una residencia en la localidad de Jilin, en China.
Hay dos razones por las que elegí una residencia de ancianos en vez de un hotel, explicó Yang al medio local 6Park News, primero, sentía mucha curiosidad por la residencia de ancianos y quería ver cómo era y si era tan aburrida como todo el mundo decía; y segundo, como estaba enferma, esperaba tener un lugar donde descansar, acceder a atención médica básica y comer sano.
Y es que, como ha confesado, en su anterior trabajo no podía apenas dormir bien y eso le llevó a sufrir problemas médicos: El año pasado estuve hospitalizada un mes por exceso de trabajo. Después, quise llevar una buena vida, bajar el ritmo y encontrar un lugar donde recuperarme.
Así, gracias a poder tener un horario de descanso regular y un trabajo estable, no solo ha mejorado su estado de salud, sino que ahora tiene mucho más tiempo para poder hacer todo tipo de hobbies: Me acuesto sobre las nueve de la noche. Leo, escribo novelas y escribo memorias para ancianos todos los días. No me siento sola ni aburrida en la residencia.
Actualmente, lleva más de tres meses en la residencia y no se arrepiente de su decisión. Su vida es mucho más plena desde que ingresara en la residencia y, además, ha aprovechado para contar sus vivencias a través de Douyin, la versión china de TikTok.
Es por eso que, como así ha explicado, si bien tiene pensado marcharse, todavía no ha marcado una fecha de salida. La mujer asegura que se encuentra mucho mejor ahora. Su historia es un ejemplo inspirador para aquellos que buscan un cambio en su vida y priorizar su salud y bienestar.
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