En España, el verano ha llegado con fuerza, y con él, un tórrido calor que ha generado un aumento significativo en las hospitalizaciones por trastornos metabólicos y obesidad. Según últimos datos, los servicios de urgencia de los hospitales españoles han registrado un incremento dramático en la cantidad de pacientes que ingresan con problemas relacionados con la hiperglucemia, la hipertensión y la insuficiencia cardíaca, entre otros. Este aumento se debe, en gran medida, a la falta de hábitos saludables y a la mala alimentación, que se ven agravadas por las altas temperaturas.
Calor extremo: trastornos metabólicos y obesidad aumentan hospitalizaciones en España
Un estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona ha analizado más de 11 millones de ingresos hospitalarios en 48 provincias españolas durante 13 años, entre junio y septiembre de 2006 y 2019. Los resultados revelan que las principales causas de hospitalizaciones en España están relacionadas con trastornos metabólicos y la obesidad.
La exposición frecuente e intensa a condiciones de calor extremo supone una grave amenaza para la salud pública. El estudio muestra que las altas temperaturas en verano disparan las hospitalizaciones en España, y que las principales causas de este tipo de ingresos están relacionadas con trastornos metabólicos y la obesidad.
Trastornos metabólicos y obesidad, principales causas de hospitalizaciones
Según el estudio, los trastornos metabólicos y la obesidad son las principales causas de hospitalizaciones en España. La insuficiencia renal, la infección del tracto urinario, la sepsis, la urolitiasis y la intoxicación por fármacos y otras sustancias no medicinales son, en este orden, las enfermedades más afectadas por el calor en España.
El estudio revela que el calor tuvo un impacto más notable en las personas con trastornos metabólicos y obesidad, cuyo riesgo de ingreso hospitalario en días muy calurosos se situó en el 97,8% en comparación con las jornadas con temperatura óptima.
La importancia de la hidratación
Para prevenir estas situaciones, es esencial mantenerse hidratado bebiendo suficiente agua, aun cuando no se tenga sed. No siempre existe un indicador temprano confiable de la necesidad de agua del organismo, advierte el experto.
Los más vulnerables
Los bebés, las personas de edad avanzada y las mujeres son los más vulnerables a los efectos del calor. El estudio muestra que los niños menores de un año y los adultos mayores de 85 fueron los más vulnerables.
Las mujeres también se ven afectadas de manera diferente por el calor, ya que ingresan por enfermedades infecciosas endocrinas y metabólicas, respiratorias y urinarias. Los hombres, por otro lado, muestran un mayor riesgo de hospitalización por causas externas, como lesiones por caídas o quemaduras.
Variables climáticas
El estudio también analizó si la situación se vio agravada durante las olas de calor, los días con alta humedad y las jornadas con alta contaminación del aire. Respecto a estas variables, la humedad relativa no pareció desempeñar un papel relevante en la relación de las altas temperaturas con los ingresos.
Por otro lado, los días de alta contaminación atmosférica parecían exacerbar el riesgo de hospitalización por calor en el caso de los trastornos metabólicos y la obesidad, así como de la diabetes.
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