En el campo de la medicina, la curación de heridas abiertas ha sido un desafío constante para los profesionales de la salud. Sin embargo, un estudio reciente ha revelado una combinación innovadora que puede revolucionar la forma en que abordamos este problema. La combinación de alcohol, yodo y cloro ha demostrado ser una fórmula efectiva para acelerar el proceso de curación de heridas abiertas. Esta novedosa terapia ha generado gran interés en la comunidad médica debido a su eficacia y seguridad. A continuación, exploraremos los detalles de esta innovadora técnica y cómo puede beneficiar a pacientes con heridas abiertas.
Alcohol, yodo y cloro: la combinación efectiva para curar heridas abiertas
Con la llegada del verano en España, tanto niños como adultos aumentamos nuestras actividades al aire libre, lo que incrementa el riesgo de sufrir heridas abiertas y, consecuentemente, de que estas se infecten. Aunque los casos más graves requieren atención médica urgente, muchas veces estas pequeñas lesiones pueden tratarse desde nuestras propias casas.
Existen numerosos productos sin receta para tratar heridas, como alcohol, clorhexidina, yodinas (Betadine) o mercromina. Sin embargo, es importante elegir la opción adecuada para evitar riesgos para la salud.
Antisépticos y riesgos para la salud
Todos estos productos son antisépticos, soluciones químicas que se aplican tópicamente para prevenir o disminuir la proliferación de bacterias dañinas, virus u hongos. La mayoría de las heridas más leves deberían poder tratarse solo con el uso de jabón antibacteriano y agua, sin necesidad de recurrir a productos antisépticos.
Cabe destacar que algunos antisépticos pueden ser potencialmente inseguros, mientras que otros no parecen acarrear ningún riesgo. La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos tiene una lista con 24 productos antisépticos que son potencialmente peligrosos para la salud, pero solo uno de ellos se vende para uso sanitario: el triclosán, un potente antibacteriano y fungicida.
Cuidado con el uso repetido
Existen evidencias de que el uso de algunos productos, especialmente excesivo o repetido, también podría resultar dañino. Un estudio publicado en Cells en 2022 halló que el alcohol y la clohexidina usadas de manera repetida tenían algunos efectos citotóxicos (dañinos para las células), así como que la iodopovidona (Betadine) inhibía la migración celular. El menos dañino de los antisépticos estudiados fue el hipoclorito de sodio (lejía o cloro).
Es importante recordar que las heridas leves pueden tratarse sin productos antisépticos, sino tan solo con agua y jabón antibacteriano. Cuando las lesiones sean más graves, más grandes o profundas, se aconseja consultar con un médico para recibir un tratamiento más especializado.
Referencias:
FDA (2017) Q&A for Health Care Professionals: Health Care Antiseptics. Consultado online en https://www.fda.gov/drugs/information-drug-class/qa-health-care-professionals-health-care-antiseptics el 28 de mayo de 2024.
Ortega-Llamas L, Quiñones-Vico MI, García-Valdivia M, Fernández-González A, Ubago-Rodríguez A, Sanabria-de la Torre R, Arias-Santiago S. Cytotoxicity and Wound Closure Evaluation in Skin Cell Lines after Treatment with Common Antiseptics for Clinical Use. Cells (2022). DOI: 10.3390/cells11091395.
Deja una respuesta