Desde que los talibanes tomaron el poder en Afganistán hace tres años, el país ha sido testigo de una grave violación de los derechos humanos sin precedentes. La situación es cada vez más crítica, con informes de detenciones arbitrarias, torturas y ejecuciones extrajudiciales en aumento. Sin embargo, lo que es aún más preocupante es el abrumador silencio de la comunidad internacional, que parece haber olvidado la difícil situación que enfrenta la población afgana. En este contexto, es fundamental reflexionar sobre las consecuencias de la inacción y la indiferencia frente a la flagrante violación de los derechos humanos en Afganistán, y buscar formas efectivas para proteger y defender los derechos fundamentales de la población afgana.
- Tres años de opresión: Talibanes en Afganistán, violación de derechos humanos y silencio internacional
- Afganistán, un país en bancarrota, miedo y frustración
- La comunidad internacional falla a los afganos: violación de derechos humanos y opresión
- Afganistán, un país en crisis humanitaria: violación de derechos humanos y silencio internacional
Tres años de opresión: Talibanes en Afganistán, violación de derechos humanos y silencio internacional
Los talibanes celebraron el miércoles el tercer aniversario de su regreso al poder en Afganistán, con un desfile militar en una antigua base aérea estadounidense en Bagram. Sin embargo, la comunidad internacional no reconoce a los talibanes como gobierno legítimo del país.
Después de tres años, la frustración en la comunidad afgana es palpable. El mundo sigue expresando su pesar mientras los talibanes siguen violando los derechos humanos, asegura Samira Hamidi, responsable regional de campañas sobre Asia meridional para Amnistía Internacional.
Afganistán, un país en bancarrota, miedo y frustración
Los miembros del Gabinete talibán alabaron sus logros, como el fortalecimiento de la ley islámica y el establecimiento de un sistema militar que proporciona paz y seguridad. Sin embargo, la realidad es que Afganistán se encuentra en una crisis humanitaria, con más del 45% de la población que padece desnutrición y el 50% (unos 23,7 millones de personas) necesita ayuda humanitaria para sobrevivir.
No sé de qué seguridad hablan los talibanes. La gente pasa hambre, los jóvenes no tienen trabajo. tanto las niñas como los niños se enfrentan a un futuro incierto, asegura Zalmai, trabajador de una ONG.
La comunidad internacional falla a los afganos: violación de derechos humanos y opresión
La ONG Amnistía Internacional ha documentado la situación en Afganistán y ha detectado dos constantes: miedo (por el presente y el futuro) y frustración (por la respuesta de la comunidad internacional).
Los afganos creen de forma abrumadora que la comunidad internacional les ha fallado. No sólo no ha hecho rendir cuentas a los talibanes por los crímenes y violaciones de derechos humanos que han cometido, sino que ha eludido formular una orientación estratégica para prevenir nuevos daños, afirma Samira Hamidi.
Afganistán, un país en crisis humanitaria: violación de derechos humanos y silencio internacional
La ONG ha documentado la violación de derechos humanos y crímenes de derecho internacional cometidos por los talibanes contra la población de Afganistán, especialmente las mujeres y las niñas.
Las autoridades de facto talibanas cometen violaciones de derechos humanos y crímenes de derecho internacional contra la población de Afganistán, especialmente las mujeres y las niñas, con absoluta impunidad, asegura Amnistía Internacional.
La comunidad internacional ha fallado a los afganos, no solo no ha hecho rendir cuentas a los talibanes por sus crímenes, sino que ha eludido formular una orientación estratégica para prevenir nuevos daños.
Tres años después, la total ausencia de medidas concretas para abordar la catástrofe de derechos humanos en Afganistán es un motivo de vergüenza para el mundo, lamenta Hamidi.
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