En un momento histórico para el fútbol argentino, Lionel Messi, Ángel Di María y Nicolás Otamendi, tres figuras clave del seleccionado argentino, han alcanzado la cima del éxito al conquistar el título de la Copa América. Este logro es el resultado de un emocionante torneo continental que ha mantenido en vilo a los aficionados de todo el continente. La experiencia y habilidad de estos tres cracks han sido clave para que la Selección Argentina pueda celebrar este título, que supone un gran reconocimiento a la trayectoria de estos jugadores y al esfuerzo del conjunto nacional. En las siguientes líneas, repasamos los detalles de esta gran hazaña que ha emocionado a todo un país.
Argentina gana la Copa América: Messi, Di María y Otamendi alzan el trofeo
Los jugadores de Argentina celebran con el trofeo tras derrotar a Colombia en la final de la Copa América de fútbol en Miami Gardens, Florida, el lunes 15 de julio de 2024.
La selección argentina se ha coronado campeona del torneo centenario de selecciones, gracias al gol del argentino Lautaro Martínez en el minuto 112, que acabó con el sueño del país de Colombia de ganar su segunda Copa América de fútbol.
Lionel Messi, capitán de la selección argentina, junto a sus compañeros, Ángel di María y Nicolás Otamendi, alzaron al cielo de Miami el trofeo de la Copa América 2024. Messi, que tuvo que ser sustituido en el minuto 65 de la final por una lesión en el tobillo, acudió a la ceremonia cojeando y quiso que sus otros dos compañeros veteranos, que también han jugado la última Copa América, alzasen el trofeo, que vuelve a ser el original creado en 1917, que no se entregaba desde 2001.
Por otro lado, el defensa colombiano Dávinson Sánchez afirmó luego de la derrota de Colombia ante Argentina que el fútbol es así pero que duele mucho porque al final se van con las manos vacías. El fútbol es así, pero duele mucho cuando trabajás para estar aquí y competir para ganar, dijo Sánchez al final del partido.
La derrota de Colombia fue un golpe duro para el país, que había vivido una especie de éxtasis colectivo desde el pasado miércoles, cuando Colombia consiguió el paso a la final al vencer 1-0 a Uruguay. Los colombianos habían soñado despiertos con el título continental, una ilusión de la que fueron despertados esta noche por los argentinos.
Este domingo fue un día especial en todo el país, que amaneció vestido con los colores de la bandera nacional, en un ambiente festivo que se prolongó hasta entrada la noche, con el comienzo del partido en Miami (EE.UU). Sin embargo, la fiesta se apagó súbitamente con el gol de Lautaro Martínez cuando transcurría la segunda mitad de la prórroga y la algarabía en bares, parques y casas dio paso a un silencio casi que sepulcral.
Las caras largas y las lágrimas fueron el colofón de una fiesta que unió al país como pocas veces se ha visto y en la que la gente volvió a llenar espacios públicos como no lo hacían desde hace diez años cuando la selección cafetera llegó a los cuartos de final del Mundial de Brasil 2014.
En Bogotá, que estuvo paralizada toda la tarde del domingo, los principales puntos de concentración fueron el Parque de la 93, donde incluso hubo desmanes porque la gente sobrepasó el aforo habilitado; el Movistar Arena y el Parque Simón Bolívar, donde se han agrupado decenas de miles de personas con las camisetas amarillas de la selección.
En los puntos de concentración hubo barricadas, vuvuzelas y júbilo, incluso en el poco tráfico que había en la ciudad se vieron muchos carros con banderas, haciendo sonar sus bocinas y una abundancia de camisetas de la tricolor.
Tras 120 minutos de emociones y angustias, la gente se retiró, ya cerca de la medianoche en silencio a sus casas, con la cabeza agachada por la derrota pero al mismo tiempo en alto por el rendimiento de la selección, que para muchos mostró el mejor fútbol de esta Copa América.
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