Tres huracanes en una bolsa: Milton y Helene desvían la orientación macroeconómica de la Fed con una distorsión decisiva

Tres huracanes en una bolsa: Milton y Helene desvían la orientación macroeconómica de la Fed con una distorsión decisiva

En un giro inesperado, la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) ha visto cómo su orientación macroeconómica se desvía significativamente debido a la influencia de dos huracanes, Milton y Helene, que han generado una distorsión decisiva en la economía. La incertidumbre generada por estos fenómenos naturales ha llevado a la institución a reevaluar su estrategia monetaria, lo que podría tener un impacto significativo en los mercados financieros y la economía en general. En este artículo, analizaremos las implicaciones de esta situación y cómo puede afectar la toma de decisiones de la Fed en el futuro.

Huracanes Milton y Helene congelan la política monetaria de la Fed

Apenas unos días después de que el mortífero huracán Helene devastase amplias zonas de Florida y Carolina del Norte, el superciclón Milton de categoría 5 está arrasando desde esta madrugada (hora española) otra vez la misma península con paso previsto por ciudades como Tampa, Fort Myers y Orlando.

Con la supervivencia como prioridad, la tragedia en vidas humanas y la ruina económica amenaza a miles de personas en la región con un impacto con pocos precedentes. Las actas de la última reunión de la Reserva Federal (Fed) del 17 y 18 de septiembre reflejan que el banco central dará sus próximos pasos en función de las perspectivas y datos económicos que reciba en materia de empleo e inflación.

La Fed se ve obligada a adaptarse a la realidad económica

El organismo que preside Jerome Powell planteó otras dos rebajas de tipos de un cuartillo (25 puntos básicos) en lo que queda de 2024, pero la sucesión de huracanes amenaza con borrar esa guía por las implicaciones para la economía de la población afectada.

La Fed se verá obligada a modificar su hoja de ruta debido a las profundas distorsiones que se están registrando en los estados afectados por Helene y Milton, principalmente en Florida. El informe de empleo y el IPC de octubre, que se conocerá a comienzos de noviembre, registrará el impacto del parón casi total de la actividad en algunas zonas mientras la población huye, además de los efectos de este tipo de catástrofes.

El gobernador de la Fed de Atlanta alerta sobre las consecuencias

El gobernador de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic, alertó el martes sobre las consecuencias de los dos desastres: Tengo la esperanza de que Milton no provoque el mismo tipo de destrucción que causó Helene, pero eso también tiene implicaciones significativas para el desempeño de la economía.

El alto funcionario del banco central citó, por ejemplo, las cosechas de nueces y cítricos en materia agrícola; las tendencias del mercado inmobiliario y el encarecimiento de las primas de los seguros de vida, salud, hogar y automóviles. Estas cuestiones están fuera del control de la Fed, ¿no?. Por lo tanto, lo que tenemos que hacer es asegurarnos de que estamos preparados para entender primero lo que ha sucedido, para luego poder hacer el análisis y ver cuáles son las implicaciones para la evolución de las cosas de tres a seis meses vista, indicó Bostic.

Impacto en el mercado laboral

Benjamin Schroder y Padhraic Garvey, analistas de ING, enumeraban la semana pasada una serie de amenazas para el mercado laboral estadounidense como la huelga en los puertos, en Boeing y el huracán Helene. Aunque el panorama ha cambiado con la posible desconvocatoria de la primera y la incorporación de Milton como lastre para el empleo.

Ambos advierten de sorpresas negativas: Pueden afectar al informe de nóminas de octubre. De hecho, podría incluso llegar a ser negativo, en parte dependiendo de cómo se definan y de los tiempos.

Alertas y previsiones

David Brockton, analista de Deutsche Bank, alertaba a principios de semana que solo el huracán Helene tiene el potencial de causar grandes interrupciones temporales en el sector servicios. La SEC, el supervisor de los mercados, emitió ayer una alerta sobre el impacto de los dos desastres en los mercados de capitales.

La revista Barron's advertía sobre ello a finales de agosto en un artículo que una temporada de tormentas peor de lo habitual podría convertirse en ese elemento distorsionador de la visión económica de la Fed.

Impacto destructor y reconstructivo en el PIB

Aquel año, el Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos se vio lastrado en -1,2 puntos porcentuales entre el tercer y cuatro trimestre, mientras que el mercado laboral pasó de crear a destruir empleos con un dato negativo de 35.000 personas en septiembre motivado por los ciclones.

Firmas como JPMorgan o Citi pronosticaban que en octubre de 2024 será peor porque los datos laborales habitualmente se estiman con datos hasta el día 12 del mes y, en esta ocasión, sucederá con todo un estado paralizado por la sucesión de los huracanes Milton y Helene.

Se estima que las tareas de reparación de un solo huracán generarán alrededor de 90.000 puestos de trabajo directos, lo que aportará 6.200 millones de dólares en ingresos laborales y 9.800 millones de dólares al PIB, según estimaciones para 2024 de la firma de modelización económica Minesota IMPLAN Group (MIG).

Pero hasta que llega la fase de reconstrucción, el golpe que asumen la población sin contar ayudas públicas es más que notable. Según MIG, en promedio, un estadounidense desempleado pierde 1.634 dólares por semana, y la incapacidad de gastar al estar parado puede generar una pérdida adicional de 2.401 dólares por persona y semana en la producción económica.

Por cada dólar no ganado, se pierden 47 centavos adicionales para la economía en general. Si se supone que 100.000 personas no pueden trabajar durante una semana tras un huracán, la pérdida podría ser de unos 2.400 millones de dólares, estiman.