Tres razones por las que la radiación de tu microondas no garantiza un ambiente libre de bacterias Otra posible opción: La verdad sobre la radiación

Index

Tres razones por las que la radiación de tu microondas no garantiza un ambiente libre de bacterias

La creencia de que los microondas son capaces de eliminar completamente las bacterias de los alimentos es un mito común. Aunque es cierto que la radiación de los microondas puede reducir la cantidad de bacterias en los alimentos, no necesariamente garantiza un ambiente libre de bacterias. En este artículo, exploraremos las tres razones clave por las que la radiación de los microondas no es suficiente para eliminar por completo las bacterias de los alimentos, y qué puedes hacer para asegurarte de que tus alimentos estén seguros para consumir.

La verdad sobre la radiación de microondas: ¿por qué no eliminan completamente las bacterias de los alimentos?

La búsqueda de un producto perfecto para la limpieza de un microondas puede ser todo un reto e incluso una hazaña para los más expertos. Sin embargo, debemos tener este dato presente: es prácticamente imposible eliminar todas las bacterias de este dispositivo.

A pesar de una limpieza en profundidad y exhaustiva, algunas cepas de bacterias, que son ultrarresistentes, van a seguir residiendo en nuestros aparatos eléctricos que son fundamentales en el día a día; así lo ha confirmado un equipo de investigadores de la Universidad de Valencia. Estas agrupaciones se conocen como 'organismos extremófilos' y son capaces de sobrevivir en los entornos más extremos e imposibles, como en el centro de un volcán en erupción o en los glaciares más fríos.

Las bacterias resistentes a la radiación

Las bacterias resistentes a la radiación

Según este estudio, las bacterias de los electrodomésticos de las casas están dominadas por Firmicutes, Bacteroidetes, Actinobacteria y Proteobacteria, composición muy semejante a la de la piel humana, mientras que las de las universidades están dominadas por células de alimentos.

La unión de estas estructuras celulares dan por finalizado y desmitifican el debate de si la radiación de los microondas, con el calor que proporciona, elimina todas las bacterias de la superficie. Aunque el dispositivo se encuentre en el lugar más limpio del mundo, seguirán habitando bacterias en él, sea en una vivienda, en el trabajo, un laboratorio o en plena calle.

Los microondas y su historia

Los aparatos eléctricos son fundamentales en la cocina moderna y en el día a día de la población. Por su parte, el horno de microondas fue inventado casi por casualidad, ya que la investigación inicial del que sería uno de los mayores descubrimientos para el ser humano, estaba relacionada con el radar.

El doctor Percy Spencer descubrió que las ondas emitidas por el dispositivo magnetrón calentaban diferentes productos y diseñó una caja con una abertura que hoy conocemos como microondas. El proceso comenzó en 1945 pero no fue hasta 1947 cuando salió al mercado el primer horno microondas, que pesaba más de 80 kg y costaba más de 5.000 dólares (4.474,98 euros).

El estudio sobre los microondas

El coautor del estudio, Manuel Porcar, asegura que en un microondas hay una presión selectiva muy clara en forma de temperatura, alta irradiación y desecación, entre otros factores. Además, el biólogo e ingeniero agrícola y su equipo tomó muestras de 30 hornos diferentes de viviendas, empresas y universidades y de laboratorios para investigar sus similitudes y diferencias.

No todo los microondas son iguales. Fundamentalmente, existen dos grandes grupos de microondas, los de uso doméstico y los de uso de laboratorio. A diferencia de los domésticos, en los del laboratorio hemos observado que tienen mucho menos materia orgánica, por lo que hemos encontrado taxones típicamente resistentes a radiación, lo que vuelve a estos microondas en un ambiente de elevada irradiación como puede ser un desierto o una superficie orientada a pleno sol, explica el biólogo.

Además, añadió que al contrario de lo que se podría pensar, el microondas no es un hábitat estéril en el que, por pulsar un botón, desaparecen los microorganismos, desmintiendo entonces que el calor tenga un efecto destructor. La investigación descubrió una gran diversidad microbiana, en la que se distinguieron más de 100 especies diferentes.

Las bacterias encontradas

Dentro de estas 101 especies de bacterias, como Paracoccus o Staphyloccus, cuatro se han relacionado con enfermedades. Klebsiella es la bacteria asociada al desarrollo de una neumonía muy poco común, mientras que Brevundinomas podría causar artritis reactiva, además, Escherichia coli y Salmonella pueden originar diferentes afecciones digestivas.

Aunque hasta el momento no se ha descubierto que estas bacterias puedan poner el riesgo a la población, el estudio recomienda limpiar de manera regular estos electrodomésticos para no acumular más especies de las que ya residen y seguir utilizándolo como hasta ahora, sin temor alguno.

Lucía García

Hola, soy Lucía, un apasionado escritor y experto en actualidad nacional e internacional en el periódico independiente El Noticiero. Mi dedicación por la objetividad y la rigurosidad en mis artículos me permite ofrecer a nuestros lectores las últimas novedades de manera imparcial y detallada. Mi compromiso es informar con veracidad y transparencia, para que nuestros lectores estén siempre bien informados. ¡Descubre conmigo las historias más relevantes del momento en El Noticiero!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir